El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que “en absoluto” se ve ya como presidente del Gobierno pero sí ha admitido que está “animado” y “con ganas”. “Nunca venderé la piel del oso antes de cazarla”, ha añadido cuando se le ha preguntado a quién nombraría ministros de su Gobierno.

En una entrevista concedida a Antena 3, el líder del PP ha resaltado que en la sociedad española “hay mucha gente” que “quiere un cambio político”, algo que, a su juicio, hace que la “responsabilidad” del Partido Popular sea mayor. Dicho esto, ha anunciado que si gana las elecciones generales su primera medida como presidente del Gobierno será convocar “a todo el mundo” para exponerles el plan económico que va a presentar en el Congreso. “Les diré: este es el plan que voy a presentar en el Congreso con el objetivo prioritario de crear empleo”, ha manifestado.

El jefe del principal partido de la oposición también se ha referido a las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la crisis desatada en el PP asturiano a raíz de la salida del partido del exministro Francisco Álvarez-Cascos. “Aguirre ha dicho en público lo que todos sabíamos que pensaba”, ha precisado Rajoy, después de que ésta expresase su intención de no acudir al Principado en apoyo de la candidata del PP, Isabel Pérez Espinosa, debido a su amistad con Cascos. Lo “importante”, a su juicio, es que todos en el partido acaten las reglas establecidas en los estatutos del mismo. “Esperanza Aguirre es una dirigente magnífica. Todos sabíamos cuál era su opinión y es imposible en un partido donde hay tanta gente y tantos dirigentes que todos piensen lo mismo. El partido tiene unas reglas y lo que sí es importante es que todos acatemos esas reglas. Esperanza Aguirre las acata, como las acato yo y como las acata cualquiera y por lo tanto ahí no hay ningún problema ni ninguna dificultad”, ha agregado.

Rajoy ha lamentado igualmente que el que fuera vicepresidente del Gobierno y ministro durante el Gobierno de José María Aznar se haya ido del partido -“siento que se haya ido del que durante toda su vida política fue su partido”, ha dicho- pero ha destacado que hay que respetar su voluntad. “Y yo la respeto”, ha apostillado. En la misma línea, ha declinado entrar a valorar el impacto que la presencia de un nuevo partido liderado por Álvarez-Cascos podría tener en los resultados electorales del PP en los próximos comicios municipales y autonómicos de mayo. “A mí lo que me preocupa es mi partido, que es un proyecto nacional, y creo que tenemos una candidata excepcional, una persona joven, con coraje, con ilusión, que va a suponer un revulsivo y vamos a apoyarla todo lo que podamos”, ha señalado.

Por último, no ha desvelado si en caso de necesidad para alcanzar la Presidencia del Principado de Asturias su partido pactaría con Cascos. “Ahora no estamos en este escenario y todos los partidos cuando nos presentamos a las elecciones queremos pactar con la gente, en este caso con los asturianos. Si nadie puede gobernar en mayoría, pues ya veremos lo que hay que hacer”, ha añadido.

Pasando a otro asunto, Rajoy ha asegurado que el “‘aznarismo’ como tal no existe” y ha dicho que contará con el expresidente de Gobierno para que participe con él en la próxima campaña electoral. Rajoy ha explicado que Aznar fue invitado por él a la Convención y se ha congratulado de que el expresidente acudiera a apoyar al partido y, además, se ofreciera “como militante” a ayudar a esta fuerza política a ganar las elecciones.

Reestructuración de las cajas

Ya en clave económica, Rajoy ha definido también la posición de su partido un día antes de que en el Congreso se debatan las recomendaciones de la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo sobre la reforma de las pensiones, lo que podría incluir la posibilidad de que se retrase la edad de jubilación. Un retraso que podría ser hasta los 67 años, algo que el líder de los populares no comparte por ahora, y así, ha abogado por exigir que se cumpla la ley vigente y se hagan las jubilaciones a los 65 años. Según los datos que él mismo ha aportado en la entrevista, de los 190.000 pensionistas más que se contaron en 2009, la mitad se jubiló antes de los 65 años y un 20% antes de los 60.

Por otro lado, ha anunciado su “disposición favorable” a respaldar la propuesta del Gobierno sobre las cajas pero le ha reprochado que ésta sea la tercera reforma sobre este asunto, algo que, a su juicio, no contribuye a generar confianza y da una “mala imagen fuera”. Unas manifestaciones que llegan después de que el Ejecutivo haya anunciado que, a través del Fondo de Reestruturación Ordenada Bancaria (FROB) podrá tomar participaciones en bancos y cajas de ahorros que no cumplan con las nuevas exigencias de capital a partir de septiembre y por un plazo máximo de cinco años, si bien para ello tendrán que adoptar la forma de bancos. “Estudiaré con mucha atención la propuesta concreta del Gobierno. Mi disposición es favorable para resolver el problema del crédito pero es muy difícil confiar en alguien que trae la tercera reforma”, ha afirmado.

Saliendo del ámbito económico, Rajoy se ha referido al acuerdo alcanzado en el Senado para sacar adelante la ley Sinde, apuntando que este pacto garantiza que los derechos de los internautas sean tutelados por la autoridad judicial. El acuerdo, ha indicado el líder del PP, supone “dos cosas”: primero, protege los derechos de los autores; y segundo, protege también los derechos de secreto de las telecomunicaciones y a la libertad de expresión de los internautas. Sobre todo, para Rajoy, lo que significa el pacto es que solo un juez podrá privar a los internautas de esos derechos, y no una decisión administrativa, y “eso lo ha aceptado el Gobierno”.