Babel y susto
La semana que acabamos de terminar nos ha dejado uno de los temas más recurrentes que algunos de nuestros dirigentes políticos que nos gobiernan se empeñan en presentarnos para que el desprestigio sea mayor, y que hace que los políticos sean ya el tercer problema para los españoles según el ranking de preocupaciones que ha sido publicado recientemente. Tras los asuntos económicos, la clase política.
Se trata del famoso pinganillo que nuestros senadores se tienen que poner para escuchar en las sesiones de trabajo las traducciones al español (el castellano es un español que se habla muy bien en Castilla) del catalán, euskera y gallego. Todo un logro.
La verdad es que los partidos nacionalistas respectivos con la connivencia de los socialistas gobernantes van superándose en sandeces, por lo menos para mí. Han convertido el Senado en una especie de Torre de Babel.
Además de los 350.000 euros que parece costarnos esta broma, tenemos que escuchar por parte de los protagonistas “que tampoco es tanto dinero”. Da gusto jugar con pólvora ajena. Con la que está cayendo con más de cuatro millones de parados, permitirse esta frivolidad, o ya diría inmoralidad, es digna de dirigentes insensibles e irresponsables con la realidad que vivimos.
También tenemos que escuchar por parte de algunos traductores (chollo que se han encontrado) “es que Madrid no entiende el plurilingüismo”. Y ya estamos con Madrid. Pues mire usted, yo no vivo en Madrid y tampoco lo entiendo. En una Cámara que representa a todos los españoles ¿por qué no se expresan en nuestra lengua común? Propondría que los nacionalismos respectivos, dado el interés que tienen en esta conquista, sufragaran de sus presupuestos todos los gastos que supone este derroche innecesario. Y que sean sus electores los que juzguen tamaña sandez. Tal vez así se lo piensen mejor.
Qué habilidad tienen estos tipos para hacerse antipáticos. Las lenguas forman parte del patrimonio cultural de cada región y de España entera. Cuidarlas no significa imponerlas, como hacen en parte de esos territorios. Y la imposición produce rechazo.
Cuando un nacionalista catalán habla con un nacionalista vasco, ¿en qué idioma lo hacen? No creo que usen pinganillo. Pues eso.
Y de la frivolidad al susto propiciado por las noticias que nos llegan de Melilla con la detención del diputado Sellam de CPM por presunto blanqueo de capitales procedente del narcotráfico, y del supuesto “caso del voto por correo” en 2008, donde representantes del PSOE y CPM han sido llamados a declarar. Impactante. Pero más impactante ha sido la reacción de sus dirigentes tratando de disparar a todas direcciones, y acusando de una forma ridícula, filtraciones e intentos desesperados del PP, como muy bien explicaba Enrique Bohórquez ayer.
Todos deberíamos saber que, desgraciadamente, nadie está a salvo en cualquier organización, sea política, cultural, deportiva, empresarial, religiosa o de otra índole que alguien cometa algún estropicio ilegal. Por desgracia ocurre con cierta periodicidad, y repito, nadie está a salvo. Por eso sorprende que estos dirigentes políticos locales traten en una especie de huida hacia adelante distraer estos gravísimos casos con ataques al resto. ¿Quién los cree?
Desde la presunción de inocencia, ahora es tiempo de pararse y meditar, no de acusar. Si alguien obró mal, será tiempo para la Justicia. Después de la Justicia, será el Pueblo quien dictamine. Esperemos a saber.
*Ex entrenador del Real Madrid y de la selección española de baloncesto.