La joven marroquí Ruby R., quien acudió a fiestas privadas de Silvio Berlusconi cuando era menor de edad, niega haber mantenido relaciones sexuales con el primer ministro italiano, asunto por el que se investiga al mandatario por supuesta incitación a la prostitución de menores.

En una entrevista que publica hoy el diario La Repubblica, un día después de conocerse que la Fiscalía de Milán también investiga al mandatario por concusión, la protagonista del escándalo sale en defensa de Berlusconi y reitera lo que ha asegurado ya en varias ocasiones: que mintió sobre su edad al acudir a las fiestas del político.

“¿Pero qué prostitución? Silvio me dio 7.000 euros solo porque le pedí ayuda para encontrar trabajo. El resto son bulos y no me regaló ni el coche, ni el centro estético. Creo que soy una de las pocas que nunca he estado con el presidente”, comenta Ruby R. (letra que responde al apelativo de “Robacorazones”) en la entrevista. “Me he encontrado dentro (de este escándalo). Mi nombre ha surgido en una investigación. No he sido yo quien ha buscado visibilidad. Por lo que respecta al presidente (del Gobierno): le están echando fango encima, como siempre”, agrega la joven, cuyo nombre real es Karima El Mahroug.

La joven marroquí, quien cumplió 18 años en noviembre, afirma que no ha vuelto a hablar con el primer ministro y asegura que acudió en tres ocasiones a Villa San Martino, la mansión que Berlusconi tiene en Arcore, localidad próxima a Milán, y que en esas fiestas, en las que dice que siempre había una treintena de chicas “bellísimas”, no hizo nada.

Registro de propiedades

Este viernes, mientras la Policía registraba propiedades de personas cercanas al mandatario en la capital lombarda, la Fiscalía de Milán anunciaba que investiga a Berlusconi desde el pasado 21 de diciembre. La hipótesis de delito de concusión se centra en la intervención telefónica de Berlusconi el 27 de mayo de 2010 para que sacaran de comisaría por un pequeño robo a Ruby R., que tenía entonces 17 años y que, según la Fiscalía milanesa, acudió a su residencia de Arcore, situada a las afueras de Milán, en más de una ocasión.

En cuanto a la incitación a la prostitución de menores, esta hipótesis de delito se centra en la presencia misma de la joven en varias ocasiones en Arcore, donde pudo recibir varios regalos del mandatario, en las que la joven asegura que siempre dijo tener 24 años, y sobre las que la Fiscalía cree que hubo encuentros sexuales.

Berlusconi “me hizo un favor por el que le estaré siempre agradecida, pero quizá, dada su posición, exageró un poco. Esa llamada (a la comisaría) no es la praxis normal. Entiendo que muchos italianos se hayan enfadado”, comenta la joven marroquí, quien actualmente vive con su novio en Génova (noroeste). “El presidente, por lo que le conozco, no me parece un hombre feliz. Creo, es más, que es una persona que está muy sola. Ha hecho mucho en su carrera, pero en lo que respecta a su familia ha sido un desastre”, agrega.

El diario milanés Corriere della Sera asegura hoy que Berlusconi ha cedido ‘en comodato’ a algunas de las chicas que acudieron a sus fiestas privadas varios apartamentos en un mismo bloque del complejo residencial ‘Milano Due’, que su grupo empresarial construyó en los años 70 en las afueras de Milán. Según el rotativo, la existencia de esta especie de ‘cuartel general’ de las jóvenes fue destapada por la propia Ruby R. en un interrogatorio ante las autoridades milanesas el pasado 3 de agosto, en el que también dijo que las chicas recibían suculentos regalos por parte del mandatario.