Una mujer de 25 años ha tomado una seria decisión para asegurar su descendencia durante generaciones. Ha congelado algunos de sus óvulos para que su hija, que padece el síndrome de Turner, algún día pueda darle nietos.

La hija de Penny Jarvis, de dos años, padece el síndrome de Turner y no tiene ovarios aunque sí una matriz que le permitiría tener hijos a partir de óvulos congelados de otra persona.

Así que su madre, una joven de 25 años, no ha tenido dudas. Ha congelado algunos óvulos suyos por si su hija decide algún día ser madre.

Si el día de mañana la pequeña Mackenzie decide tener hijos podrá contar con los óvulos congelados de su madre. No obstante, hay que tener en cuenta que de ser así, Mackenzie dará a luz a su hermana porque el 50% de los genes del hipotético bebé serán heredados de su madre