El Rivas Ecópolis repitió la sorpresa que protagonizó en las semifinales de la Copa de la Reina al eliminar al Perfumérias Avenida de Salamanca y derrotó en la final del torneo copero al Ciudad Ros Casares, al que doblegó en una final apretado para conseguir el primer título de su historia. El equipo madrileño nunca dejó que las anfitrionas marcaran el ritmo del choque, volvieron a tener en DeWana Bonner a su gran referencia en ataque pero en los últimos segundos fueron tres puntos de Anna Cruz, un tiro libre y una canasta, las que desnivelaron definitivamente el encuentro del lado visitante.

El Ciudad Ros Casares, que remontó veinte puntos en las semifinales, nunca se encontró cómodo en la pista, echó de menos la aportación ofensiva de Katie Douglas y mayor consistencia bajo los aros y aunque en el tramo final su defensa le permitió mantener sus opciones de triunfo, su falta de claridad ofensiva le impidió conquistar la que hubiera sido su quinta Copa de la Reina consecutiva. El choque empezó como si se tratara de un duelo directo entre el pasado y el presente del Ciudad Ros Casares. Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro, en su primera visita a Valencia como rivales desde que dejaron en verano el club valenciano, tiraron del Rivas y los puntos de la alero madrileña pusieron en jaque la defensa local.

La salida a la pista de Jana Vesela permitió al Ciudad Ros Casares ajustar su defensa y bien dirigido por Laia Palau, el conjunto valenciano abrió una primera brecha en el marcador (21-13, m.12). Pero las madrileñas no se derrumbaron y tiraron mano de su pareja interior, liviana DeWana Bonner y contundente Paris, para darle la vuelta al marcador con un parcial de 0-10 y hacer más evidente la desaparición de Rebekkah Brunson, la gran referencia valenciana bajo los aros. Los puntos de las estadounidenses y una defensa zonal pusieron contra las cuerdas al equipo valenciano en los minutos previos al descanso, pero un par de triples consecutivos de Edwige Lawson y otro tiro exterior de Katie Douglas permitieron al Ciudad Ros Casares sostenerse en el encuentro aunque no llegar al descanso con ventaja en el marcador (32-33, m.20).

Incapaz de la remontada

Tras el paso por el vestuario, el equipo madrileño regresó a la pista con las ideas mucho más claras y de nuevo con Valdemoro y con Bonner como estiletes, el juego descarado del Rivas desbordó a las locales (38-45, m.25). La única buena noticia para el Ciudad Ros Casares fue el despertar de Brunson, que asumió la responsabilidad ofensiva y palió los efectos del vendaval Bonner. Viendo como el título se le alejaba cada minuto y sin ninguna claridad ofensiva el equipo local lo apostó todo a la defensa. Las de Jordi Fernández multiplicaron su trabajo atrás, cegaron los caminos hacia el aro del Rivas y con los contraataques que generó pudo darle la vuelta al marcador y, sobre todo, alterar los planes madrileños (56-54, m.36).

En los dos minutos finales que definieron el choque, una canasta más tiro adicional de Brunson pareció desnivelar el choque pero con tres tiros libres, dos de Bonner y uno de Cruz, empataron de nuevo el partido pero una nueva canasta de la escolta catalana puso al Rivas dos puntos por delante a falta de 23 segundos y el Ciudad Ros Casares, con un último fallo de Marta Fernández, fue incapaz de mover el marcador.