La empresa Grupo Necker, especializada en el mantenimiento y la limpieza de polígonos industriales recomienda a las compañías asociarse en comunidades para plantear sus necesidades conjuntamente y tener más peso ante las administraciones.

Los responsables de Necker suscriben el informe que la Union de Polígonos Industriales de Catalunya (UPIC) presento el pasado 21 de setiembre y que revelaba el pésimo estado en el que se encuentran los polígonos del Baix Valles.

Los responsables del Grupo Necker aseguran que existe una falta de organización “preocupante” en los polígonos industriales de toda Catalunya. En este sentido consideran que es necesario que los responsables de las distintas empresas que se concentran en las zonas industriales del territorio promuevan el “asociacionismo” y se “constituyan en comunidades con un administrador que se encargue de mediar con los poderes públicos”, explica Jose Flores, responsable de Grupo Necker.

Flores reconoce que la primera predisposición de los consistorios no siempre es buena y que la inversión en las zonas industriales no es una de las principales prioridades de los Ayuntamientos: “Muchas veces rechazan proyectos de mejora que pueden ser interesantes para las empresas del municipio”, afirma el responsable de Necker que explica que uno de las deficiencias quedan a 10vista en numerosos polígonos industriales de 10comorco.

Entre los problemas que deben afrontar los empresarios de estos polígonos figura la falta de seguridad existente. Este es el caso del polígono industrial La Florida en La Llagosta, donde los estudios del Grupo Necker certifican el mal estado en el que se encuentra: “Hay basuras por doquier, bolsas llenas de excrementos de los camioneros que pernoctan en la zona, botellas de agua repletas de orines de los mismos e incluso hay un camión donde pernocta un grupo de rumanos permanentemente”, explica Flores que añade que las señalizaciones se encuentran en posición horizontal 0 atadas a postes.

El responsable de Necker también denuncia la escasa presencia policial que hay en estas zonas, donde según los Mossos d’Esquadra “no se acercan por miedo” y recomiendan a los empresarios que instalen cámaras de video vigilancia: “Hay zonas donde La iluminación es inexistente”, apunta Flores. Quien asegura que a menudo resulta difícil que la policía se adentre en “según que zonas que puedan servir de escondrijo a los amigos de lo ajeno”.

Necker exige a la Generalitat que escuche los problemas de los empresarios y cuide de los espacios industriales. ¿Cómo vamos a reactivar la economía si la imagen que se le da al exterior es tan mala?, se pregunta Flores, que añade, “que ningún empresario extranjero querría ubicar su empresa en uno de nuestros decadentes polígonos”.

Flores reclama a los gobiernos locales y nacionales que “no se llenen la boca” hablando de que no se puede reflotar la economía, cuando no se preocupan lo más mínimo, por sus polígonos”. “No nos podemos permitir tener los polígonos industriales de Catalunya con unos niveles pésimos de seguridad, donde hay robos, hay peligros de accidentes laborales por desprendimientos o corrimientos de tierra, arquetas deterioradas, puertas de acceso al polígono inexistentes, y en algunos casos vertederos ilegales de escombros y basura”, concluye.