Sufrimiento y suspense al final. La relajación mil veces vista de los Lakers casi le cuesta un disgusto al actual campeón de la NBA, que parece haber zanjado la crisis por la que atravesaba con el segundo triunfo tras cuatro derrotas seguidas. La víctima fue Washington, un equipo atrevido pero inocente en los momentos decisivos y que no sabe lo que es ganar a domicilio en lo que va de temporada (115-108).

No obstante, los angelinos no habrían ganado sin exprimir, una vez más, a Pau Gasol. El pívot español rozó el quinto triple-doble de su carrera después de firmar 21 puntos, 14 rebotes, ocho asistencias y cinco tapones durante los 42:32 minutos que se mantuvo en la pista, el jugador más utilizado por Phil Jackson. Además, el ‘big three’ de los Lakers fue fundamental con 32 puntos de Kobe Bryant, a pesar de un pobre 1 de 6 en triples, y 24 puntos de Odom.

Los Lakers inician ahora una gira de seis encuentros fuera del Staples Center, salvo el próximo, que disputará ante los Clippers y que se jugará en el mismo pabellón de los de Jackson.

A la espera de Bynum

El técnico, igual que el resto del equipo y sobre todo Pau Gasol, espera ansioso el regreso de Andrew Bynum, que se recupera de una lesión de rodilla y cuya vuelta a las canchas se estima para dentro de dos semanas. «Estaré contento cuando regrese. Obviamente me dará minutos de descanso y podré ser más efectivo, sobre todo cuando tenemos una racha de varios partidos seguidos. Esos minutos de refresco se notan mucho en el tramo final de los partidos», aseguraba el pívot español al término del encuentro ante Washington. El de Sant Boi intercambiará posiciones de ‘cuatro’ y ‘cinco’ cuando vuelva Bynum, algo que desea cuanto antes pese a sentirse «fresco» y sin secuelas de sus problemas en los isquiotibiales de la pierna izquierda.

Por su parte, Rudy Fernández volvió a tener un papel destacado en la victoria de Portland frente a Phoenix (106-99). El escolta mallorquín salió desde el banquillo para aportar 11 puntos, con 4 de 6 en tiros de campo, que incluye 2 de 3 en triples. Además, acertó con el único tiro libre que lanzó, capturó tres rebotes y repartió las mismas asistencias en 23 minutos. Su agresividad defensiva le costó ser eliminado por faltas personales, pero su actitud impulsó a sus compañeros.