Para ser un partido intrascendente salió todo perfecto. El Madrid se impuso con autoridad al Auxerre y batió su record de puntos (16) en la liguilla de la ‘Champions’. Benzema firmó un ‘hat-trick’ para reforzar su confianza e incluso los canteranos Adán y Sarabia debutaron. Los blancos no echaron de menos las numerosas ausencias que obligaron a José Mourinho, escondido de las cámaras en algún palco del Bernabéu, a confeccionar un once con tan sólo tres titulares. Fue suficiente para vencer a un rival que desmerece a la competición continental.

La principal preocupación para los blancos era que Crisitano Ronaldo, apercibido de sanción, no viera la amarilla que le impediría jugar la ida de los octavos de final. Sorprendió que Mourinho se arriesgara con la presencia de su compatriota, máxime con las molestias que se tomó en Ámsterdam para que Xabi Alonso y Sergio Ramos llegasen libres de tarjetas a la siguiente fase. Pero Cristiano volvió a demostrar que su ambición está por encima de cualquier otro cálculo más profano. El extremo luso estuvo muy activo en los primeros minutos, cuando el Madrid dominó. Desbordó por la derecha, tuvo una buena ocasión con un cabezazo, dio el pase del primer gol y marcó el segundo. Ofreció un repertorio más amplio que la mayoría de los no habituales que tuvieron la oportunidad de reivindicarse.

El Madrid comenzó mandando en el choque. El Auxerre le esperó atrás confiado en sus veloces contras. En una de ellas Carvalho cometió un claro penalti sobre Oliech que el colegiado no señaló. Pero los locales eran los dueños del balón, aunque apenas generaban peligro. Lass y Diarra no eran organizadores y el juego se atascaba en el centro. El esférico ganaba velocidad cuando llegaba a los pies de Pedro León. El ex azulón fue de los más activos y dejó destellos de calidad, como un centro impecable apurando la línea de fondo que hubiera podido firmar el mismísimo Míchel y que acabó cabeceando fuera Cristiano.

Pero los ojos del Santiago Bernabéu y de Mourinho estaban puestos en Benzema. El delantero francés sigue dando una de cal y otra de arena. En esta ocasión el taciturno ariete mostró una imagen más dinámica. Se desmarcó, peleó con los centrales, presionó, bajó al centro del campo a recibir y marcó el gol 300 del Madrid en ‘Champions’ con un buen cabezazo.

La diana hizo que el Madrid se relajase y obligó al Auxerre a pasar a la ofensiva. Los galos aspiraban a la tercera plaza del grupo para disputar la Liga Europa, por lo que empezaron a merodear la portería de Dudek. El guardameta polaco disputaba su decimoprimer partido en cuatro años y cumplió con creces. Realizó un par de intervenciones de mucho mérito para impedir el empate. Los delanteros del Auxerre eran auténticos velocistas que aprovechaban los espacios que dejaba Marcelo en sus galopadas para crear peligro con balones largos. En una de esas jugadas al filo del descanso, Dudek sufrió un golpe en la mandíbula al chocar con el rival y cayó lesionado. El desafortunado portero fue sustituido por el canterano Adán.

La segunda mitad comenzó con el gol de Cristiano y el partido decayó hasta convertirse en uno de esos ‘bolos’ veraniegos. El Auxerre bajó los brazos y el Madrid se dedicó a dejar pasar el tiempo. Fue el momento para que Sarabia debutase con el primer equipo y para que Benzema marcase otros dos goles y completase una noche inolvidable para él.