Cuba importará bienes para abastecer al sector privado
El próximo año, a la vuelta de la esquina, Cuba destinará 130 millones de dólares, unos 100 millones de euros, para importar bienes y recursos que garanticen las actividades de los trabajadores autónomos. De ese total, 36 millones (27,8 millones de euros) serán para alimentos.
La noticia, confirmada en el diario Granma por Enrique Ramos, director de Comercio del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), acallaba la pregunta reiterada de “¿dónde se conseguir la materia prima de manera legal?”. El funcionario ha explicado que mientras la medida tenga repercusión en las tiendas, las autoridades han ordenado sacar a los estantes las existencias de los almacenes. Con esto esperan reducir los costos de las importaciones y dar tiempo a que el mercado interno comience a producir más y mejor para mejorar el autoabastecimiento.
Asegurar las materias primas y los materiales que requerirá el ampliado sector de trabajo por cuenta forma parte de la estrategia dibujada por el presidente Raúl Castro que tiene como uno de los ejes para salir del atolladero económico aumentar la iniciativa privada. Otros son descentralizar y reducir el aparato burocrático y las plantillas estatales, vincular el salario a la productividad y ahorrar en consumo interno y en importaciones.
Mientras avanza el recorte de los 500.000 empleos públicos entre octubre y fines de marzo, paralelamente se matiza el marco para las actividades privadas, que según Marino Murillo, titular del MEP no constituyen una reforma económica. “No hay reforma, es una actualización del modelo económico. Nadie piense que vamos a ceder la propiedad, la vamos a administrar de otra forma”, ha dicho recientemente al analizar los Lineamientos económicos que se discutirán en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Dudas sobre la autonomía laboral
Con esos truenos algunos cubanos temen que la autonomía laboral les salga por la culata. De ahí que la noticia de que no faltarán insumos para garantizar el trabajo fue recibida con satisfacción. De las 178 categorías de actividades por cuenta propia, 31 no requieren materia prima, como el caso de cuidar enfermos, enseñar taquigrafía o dar clases particulares a escolares.
María Victoria Coombs, directora de empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, ha cifrado en 34 las actividades que requieren un equipamiento mínimo como relojero, zapatero. Pero 113 necesitan materias primas y herramientas. Ramos, ha aseguado que “los suministros no aparecerán por arte de magia” y las condiciones de la economía “no permiten crear a corto plazo un mercado mayorista”. Pero ha garantizado que el 2011 habrá un “gradual reforzamiento y reestructuración” de la oferta de bienes en la red minorista.
Actualmente coexisten establecimientos con precios en peso cubano (CUP) con otros en peso cubano convertible (CUC), que se cambia a 24 CUP por un CUC. Se garantizarán alimentos básicos imprescindibles para los negocios de gastronomía como jamón, queso, pan, huevos, arroz o harina. Pero Ramos ha enfatizado que priorizarán la oferta de artículos de ferretería. La mayoría de los trabajadores requiere “herramientas de mano, útiles de corte, papel de lija, puntillas…”. También equipos como congeladores, cafeteras, batidoras o exprimidores de jugos más grandes que los de uso doméstico.
Actualmente, la oferta en las ferreterías es mínima y apenas hay piezas de repuesto. En cambio, los mercadillos de “merolicos” –ya sean espacios fijos o ambulantes- de seudoartesanos del bricolaje tienen cuchillas de batidoras, clavos, tornillos, brochas, lijas, brocas, herrajes, zapatillas de grifos y cuanto repuesto uno se pueda imaginar. De donde salen nadie lo sabe. Lo que es previsible, y deseable, es que aumente la competencia.