Mourinho, genio y figura: “El Camp Nou nunca me perdonará que le quitara la Champions del Bernabéu”
El técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, sabe que le espera un recibimiento hostil en el clásico del próximo lunes ante el FC Barcelona, pero no duda en elogiar la categoría y el proyecto del equipo azulgrana liderado por su entrenador, Pep Guardiola, por el que expresa su total admiración.
“El Camp Nou no me perdonará nunca que les haya quitado la posibilidad de ganar una ‘Champions’ en el Santiago Bernabéu. Soy persona no grata para el barcelonismo. La recepción será negativa”, augura, en declaraciones a la web de la FIFA.
Así, entiende que eso pueda suceder, pese a su pasado azulgrana: “Les gané con el Chelsea y luego con el Inter. Y ahora entreno al máximo rival, al Real Madrid. Son demasiadas cosas juntas. El pasado no importa, sino los episodios más recientes. Es la ley del fútbol”.
Pero, sus elogios al rival son categóricos, considerando que cuenta con una “filosofía de grupo que viene de años”, “jugadores que llevan toda la vida juntos” y que permiten a Pep tener “un equipo definido y un proyecto firme”.Y en esa comparativa, el Real Madrid de la actualidad pierde: “Su filosofía viene de años que sigue progresando desde Cruyff, pasando por Van Gaal y Rijkaard y que ahora Guardiola incluso ha mejorado. El juego del Real Madrid, por contra, está por definir. Ha pasado de Capello a Pellegrini, por Schuster o Juande Ramos. Eso no puede ser. Un club como el Real necesita una organización estructurada del club con un esquema de juego fijo, con una filosofía propia. En eso estamos trabajando desde mi llegada”, sentencia.
Por eso, tiene claro que si él fuera Sandro Rosell, “renovaría por 50 años” a Guardiola, “porque es un hombre de la casa que ha mamado barcelonismo desde la cuna; es ‘culé’, conoce la casa, sabe la filosofía de juego que quiere el aficionado”, lo que le convierte en el “técnico ideal para dirigir al FC Barcelona hasta que quiera”.
¿Y si fuera el presidente del Madrid?: “También. Pep es un gran entrenador. Ya hace años que dije que acabaría siendo un excelente director técnico. Vayan al archivo y verán que lo dije hace ya 20 años”, valora.
Del tiempo compartido en el club azulgrana asegura tener “buenos recuerdos” y considera que ambos se “respetan”. “Cuando Pep era jugador del Barça y yo técnico, ya se veía que iba a acabar siendo entrenador. En el campo ya ejercía de brazo derecho del técnico, le gustaba mandar, pensaba por los demás. Sabía que en el momento que quisiera se iba a convertir en un excelente técnico”, reitera.De los jugadores azulgrana, destaca que nunca ha estado “en guerra con Xavi” y que “mantienen una excelente relación”. “En los partidos a veces se dicen cosas en caliente que, luego, en frío pasan. Xavi sigue siendo para mí un ‘crack’, un grandísimo jugador. Nunca lo he ocultado. También con ‘Puyi’ mantengo un buen contacto”, añade sobre Puyol.
El portugués quiere tomarse el partido como “uno más”, como hace siempre: “Si ganamos el lunes, al día siguiente será martes y, si perdemos el lunes, también será martes. Así que hay que seguir trabajando y disfrutando de la misma forma”.
De todas formas, añade después que “un Barça-Real Madrid es especial” y que todo el mundo “está pendiente”. “Por mí, podríamos jugarlo mañana. Siempre es una gozada”, sentencia.
En la misma entrevista, Mourinho admitió que le hubiera encantado que Zlatan Ibrahimovic fichara por el Real Madrid tras dejar el Barcelona. “Aunque le hubiera querido para el Real Madrid era imposible. Tras lo sucedido con Luis Figo creo que van a pasar siglos antes de que un jugador del Barça vuelva al Madrid y viceversa”.
Mou habló de la buena relación que mantiene con sus ex futbolistas, como el propio Ibra, Samuel Etoo o Didier Drogba, “dos monstruos del gol, dos ‘killers’ sin igual, dos hombres con un carácter indomable, con una mentalidad ganadora difícil de encontrar en otros. Fue un placer entrenarlos”.Sobre las opciones del Madrid en la Champions, el técnico del Real Madrid avisa de que la Liga de Campeones es una competición en la que “no se perdona un solo fallo”. “Sí (hay posibilidades de ganar), pero también podemos caer antes. Si algo me ha enseñado la experiencia es que la Champions League es dificilísima, muy complicada. Esta temporada vamos a tratar de superar los octavos de final, una fase que se le ha atragantado al Real Madrid desde 2004”.
Con el pase a octavos asegurado, cree que los rivales serán “los de siempre, los ingleses, con Chelsea y Manchester United a la cabeza, el Inter, el Bayern, el Barça… Es una competición terrible, muy dura, en la que es difícil que un equipo rompa el pronóstico como el Oporto en 2004 frente al Mónaco, una final sorpresa”.
Por otra parte, reconoce que para él siempre será “especial” medirse a sus antiguos equipos. “San Siro siempre será especial cuando juegue contra el Inter, igual que Stamford Bridge donde pasé buenos años con el Chelsea. Cuando llegué ahí parecía que era todavía el entrenador del Chelsea: la gente, los vestuarios, los jugadores, el presidente… todos”, recuerda.
“Ese cariño es lo más bonito del fútbol. Cuando llegas de rival y te sientes en casa. Será una sensación especial el día que deba volver a San Siro a jugar con el Inter y esté lleno de interistas. Ya me mostraron su fidelidad cuando el Real Madrid jugó ante el Milan. No dejaron de animarme”, concluyó.