José Manuel Calderón volvió a sentirse importante con los Raptors. El extremeño, que había dirigido bien al equipo en las dos últimas victorias, recuperó la titularidad perdida hace meses y lo celebró con un triunfo ante Boston (102-101). El español se veía beneficiado del acuerdo al que llegó su franquicia y New Orleans, cerrando el traspaso de Jarret Jack, David Andersen y Marcus Banks a cambio del alero serbio Pedja Stojakovic y del base Jerryd Bayless.

Calderón dirigió a Toronto en la sufrida y agónica victoria frente a uno de los equipos aspirantes al título. Fue el tercer triunfo consecutivo de los canadienses ante un poderoso rival. El extremeño anotó 11 puntos, con 4 de 10 en tiros de campo, que incluye un triple de dos intentos. El internacional español falló en la línea de personal (2 de 3), una de sus especialidades. Además, repartió dos asistencias en los 33 minutos que disputó.

El líder de los Raptors fue Andrea Bargnani. El pívot italiano fue el dominador absoluto en la pintura con 29 puntos. La labor de Reggie Evans, con 16 rebotes, 13 de ellos en defensa, y nueve puntos, fue fundamental para impedir las segundas jugadas del rival. La concentración defensiva durante todo el choque, otra de las claves del éxito.

Los Celtics empezaron dominando el partido, con un parcial favorable en el primer cuarto (23-31). La dirección del base Nate Robinson, con 22 puntos y cuatro rebotes fue de las mejores noticias para Boston. En el segundo cuarto, los Raptors reaccionaron y llegaron al descanso con ventaja en el marcador (61-58). Los veteranos Paul Pierce y Ray Allen, ambos con 19 puntos, se pusieron al frente de los Celtics para remediar la situación. Su aportación resultó fundamental para compensar el escaso acierto de sus hombres altos, Kevin Garnett y Shaquille O’Neal, con 12 y 8 puntos, respectivamente.

La igualdad en el marcador se mantuvo hasta la jugada final. Toronto se puso uno arriba a falta de dos segundos, gracias al acierto desde la línea de personal de su pívot Amir Johnson, que cuajó un gran partido con un ‘doble-doble’ de 17 puntos y 11 rebotes. Los Celtics confiaron en Pierce para resolver el entuerto, pero el alero no fue el salvador de otras ocasiones.