Marc Haub, profesor de nutrición en la universidad de Kansas se puso a dieta. Consistía en: un bocadillo azucarado cada tres horas, patatas fritas, doritos, galletas oreo, cereales azucarados y cosas por el estilo. Intentaba demostrar que podía adelgazar comiendo alimentos de poca calidad nutricional. Perdió doce kilos en dos meses.

¿Dónde está el secreto? Se limitaba a ingerir 1,800 calorías, cuando un hombre de su peso precisa 2.600 por día. El 66% de su régimen provenía de comida chatarra y el resto lo completaba con vitaminas, bebidas proteicas y verduras. La noticia está por todas partes, escriban en cualquier buscador: “bajar doce kilos Mark Haub”, y escojan.

El profesor Haub decidió demostrar algo que es una verdad de ‘Perogrullo’, pueden peguntar a cualquier nutricionista. Sobre algo relacionado con esto habla nuestro nutricionista en su artículo: “Dieta para adelgazar ¿la misma para todo el mundo?”

Ha decidido demostrar una verdad a medias, porque es tanto como decir “Si usted no come, adelgazará”, “si usted ingiere la mitad de calorías que necesita para mantenerse perderá peso”. Claro, es obvio. Les recuerdo que intentaba demostrar que para perder peso es la cantidad de calorías lo importante y no el valor nutricional de la comida.

¿Cuál es la manera más efectiva de perder peso? No comer, no ingerir calorías. ¿Es la mejor? Definitivamente, NO. Lo grave es que mucha gente, alomejor la mayoría, puede pensar de la manera fácil: puedo perder muchos kilos comiendo chatarra. Quizá sea así, pero a un precio muy alto.

¿Es lo mismo perder kilos que tallas? Este es un error muy grave y clásico, la gente se preocupa más por la báscula que por la cinta métrica. Les recuerdo que un centímetro cúbico de músculo pesa más que un centímetro cúbico de grasa, por lo tanto, es más importante reducir tallas y centímetros que kilos.

Y aún más importante, con dietas a base de comida chatarra los valores sanguíneos quizá no sean muy beneficiados y eso, a medio y largo plazo, sí es muy grave; sabemos que la bollería, patatas fritas y demás cosas por el estilo disparan los triglicéridos, así como el colesterol malo, por los cielos.

Perderán mucha más masa muscular y menos grasa que con una dieta equilibrada hecha por un especialista.