El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, antiguo patrón de la escudería Ferrari, aseguró que el Gran Premio de Abu Dabi, en el que Fernando Alonso perdió el Mundial de Fórmula 1 en favor de Sebastian Vettel, debió haber sido «un paseo» para el español.

«Salvo incidente mecánico, para Alonso esta carrera debió ser un paseo», afirmó Todt en una entrevista que ayer publicó el diario ‘L’Équipe’, en la que también aseguró que el guión de esa carrera fue «magnífico».

«La sucesión de acontecimientos, la presión, la incertidumbre sobre el desgaste de los neumáticos… Y los guiños que se dieron, como el accidente de (Michael) Schumacher, antiguo piloto de Ferrari, que provocó la intervención del coche de seguridad. Los dos Renault que ayudaron a Red Bull, pese a que (esta escudería) se quejó a menudo de la falta de competitividad de su motor Renault…», relató para justificar su aseveración.

Sin lamentar la derrota

Todo eso convirtió la carrera «en un gran momento del deporte», según Todt , que señaló que no lamentaba el resultado de la misma pese a la derrota de la escudería en la que trabajó durante 16 años. El patrón de la FIA se negó a comentar la estrategia de Ferrari, que hizo que Fernando Alonso perdiera el Mundial. «En el fondo tengo mi opinión, pero no me corresponde hacer juicios ni comentar», se escudó.

Asimismo, Todt se mostró satisfecho del desarrollo del primer Mundial celebrado bajo su presidencia, aunque admitió que pueden introducirse mejoras. En particular, se mostró molesto con las dificultades para adelantar que hubo en el circuito de Abu Dabi, pese a las grandes inversiones que se hicieron en la construcción de este nuevo trazado.

La única mancha negra en el Mundial, alude, fue el caso de las órdenes de equipo en el seno de Ferrari durante el Gran Premio de Alemania, cuando el brasileño Felipe Massa se dejó adelantar por Alonso a petición de la escudería. «Personalmente no estoy en contra de las consignas de equipo (…). Sin embargo, estoy contra la mentira», afirmó el dirigente francés, que se mostró contrario a órdenes encubiertas que «engañan al espectador y los medios» y que obligan a mentir a los pilotos durante las consiguientes audiciones.