Acusan a George Bush de plagiar anécdotas en sus memorias
El libro de memorias “Decision Points” del ex Presidente estadounidense George W. Bush, en venta desde la semana pasada, contiene varios plagios de historias de funcionarios de su administración, afirmó el sitio web The Huffington Post. Según el autor del artículo, Ryan Grim, la editorial Crown Publishing permitió copiar párrafos enteros y bromas tomadas de memorias ya publicadas por ex asesores presidenciales.
Además, según Grim, el autor no se acobardó al momento de usar en su libro fragmentos de artículos de prensa. Ryan Grim cita como ejemplos varios fragmentos de memorias de otras personas, insertadas en “Decision Points”. “Demuestra que Bush no sólo sabe leer, resulta que también sabe cómo hacer búsquedas en Google. O al menos su asistente lo hace”, señala el artículo.
Cuando Crown Publishing firmó un acuerdo con George W. Bush por sus memorias, el editor sabía que no estaba fichando a Faulkner. Pero el libro, al menos, promete “fascinantes detalles nunca antes oídos” sobre las decisiones clave del ex Presidente, dice el Huffington Post.
Sin embargo, lejos de arrojar luz sobre cómo el ex Presidente tomó varias de sus decisiones clave, el libro ilumina algo más superficial y menos sorprendente sobre el carácter de Bush: Es demasiado perezoso para escribir su propia memoria, dice el sitio.
En Afganistán
Entre los plagios, el artículo menciona, por ejemplo, un pasaje en que Bush relata una conmovedora reunión entre el Presidente afgano, Hamid Karzai, y un señor de la guerra de Tadjikistán el día en que Karzai asumió. Una escena que ofrece una visión de un futuro esperanzador para esa asediada nación. Excepto que Bush no asistió a esa ceremonia, como él mismo escribe más adelante en el libro. Pero esto no lo detuvo para contar la historia.
Cuando Karzai llegó a Kabul para su inauguración el 22 de diciembre -102 días después del 11-S- varios dirigentes de la Alianza del Norte y sus guardaespaldas lo saludaron en un aeropuerto. Karzai cruzaba la pista solo, cuando un sorprendido señor de la guerra le preguntó dónde estaban sus hombres. Karzai respondió: ‘¿Por qué, mi general?, usted es mi hombre. Todos los que son afganos son mis hombres’ “.
Esa historia le debe sonar muy familiar a Ahmed Rashid, autor de “El lío en Afganistán”, y quien escribió en la revista New York Review of Books: “En el aeropuerto fue a recibirlo (a Karzai) un señor de la guerra, el general Mohammad Fahim, un tadjiko del Valle de Panjshir (….) Mientras los dos hombres se estrecharon las manos en la pista, Fahim parecía confundido. ‘¿Dónde están sus hombres?’, le preguntó a Karzai, quien se dirigió a él en su forma de hablar suave que desarma. ‘¿Por qué, general?, tú eres mi hombre. Todos ustedes son afganos y son mis hombres'”.