Contador deberá defenderse con argumentos científicos
Un mes, como mucho, es el plazo que tiene el Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo para decidir sobre el caso de Alberto Contador, un plazo de tiempo que normalmente no se cumplirá, aunque el ente federativo quiere dejar resuelto el caso cuanto antes para que el proceso no se demore demasiado en el tiempo.
Las pruebas de Contador
Contador deberá presentar toda la documentación que considere oportuna para su defensa. Medios consultados afirman que todas las pruebas deberán estar sustentadas en una base científica. ¿La razón? Que es el propio corredor quien debe demostrar cómo llegaron los 50 picogramos de clembuterol a su organismo. Tiene un plazo de diez días para poder hacerlo y lo normal es que todas las partes, corredor y Federación, se muestren diligentes con los plazos. Todo va a depender de las pruebas que presente o que solicite Contador; es decir, sí hay que pedirlas al extranjero y si alguien las tiene que realizar, lo que retrasaría más la recogida de pruebas, aunque parece que ese apartado lo tiene cubierto desde hace tiempo la defensa del corredor que encabeza su abogado, el holandés Douwe Deboer.
Comité de Competición
Está formado por cuatro abogados. Lo preside Fernando Uruburu y es independiente de la Federación. El Comité de Competición ejerce «la competencia disciplinaria delegada de la UCI». Deberá estudiar los cerca de 600 folios de información que ha recibido, entre los que hay varios informes de laboratorios y científicos que discrepan de la intoxicación alimentaria, y dictar una sentencia. El comité debe cumplir la ley de protección de datos. Será difícil que se filtre alguna resolución antes de que se lo comunique a la UCI.
¿Cuánto se tardará?
Los expertos consultados hablan de un plazo mínimo, en el mejor de los supuestos, de dos o tres meses. Una vez que la Federación Española dicte sentencia, sancionar o absolver a Contador, todas las partes implicadas podrán ejercer su derecho a reclamar, tanto el corredor como la UCI o el AMA (Agencia Mundial Antidopaje), lo que alargará todavía más el proceso, aunque el TAS, que es donde deberán efectuar su reclamación, también puede hacer juicios rápidos.
Caso viciado
La situación de la Federación Española es complicada. Su decisión, en base a las pruebas que le presenten tanto la UCI como la defensa de Contador, resultará polémica. Se volverá a poner en juego la credibilidad del deporte español. A nivel mundial, lo que esperan tanto la UCI como el AMA y un buen número de federaciones es que haya una sanción. En el caso de que el periodo de tiempo que le impongan nos les parezca correcto, también podrán reclamar. A nivel interior, si le sancionan, también habrá mucha gente que no lo entienda. Por eso, el Comité de Competición intentará ajustarse lo más posible a derecho y ser muy escrupuloso con su decisión. Decida lo que decida, levantará ampollas.
Los precedentes
Solo hay un deportista en toda la historia de los casos con clembuterol que hasta el momento no ha sido sancionado, ni por su federación, ni por la federación de su deporte, tenis de mesa, ni por el AMA. Se trata del jugador de tenis de mesa alemán Dimitrij Ovtcharov, que había sido medalla de plata por equipos en los Juegos de Pekín. Dio positivo con esa sustancia en un control fuera de competición que le realizaron el 22 de agosto. Un día antes había llegado de China, donde había ganado un torneo. Tanto en la muestra A como en la B se encontraron 75 picogramos por mililitro de clembuterol en su orina. Su defensa es que en la zona de China donde había competido la carne tratada con clembuterol es algo corriente. Aportó un análisis capilar y también que esa sustancia no le suponía ninguna ventaja en la competición.
Onyia, un caso similar
Ningún deporte ni deportista presentan las mismas características, y menos en un caso positivo. El caso de Contador guarda ciertas semejanzas con el de la atleta Josephine Onyia, una nigeriana nacionalizada española que dio positivo en esa sustancia. La Federación Española no la sancionó en base a una posible intoxicación alimentaria que alegó la atleta. En su orina aparecían menos de los 50 picogramos que han aparecido en la de Contador. La IAAF (Federación Internacional de Atletismo) reclamó al TAS (Tribunal de arbitraje del deporte) y la sancionaron con dos años, castigo que terminará de cumplir hoy.
El ‘caso Colo’
Uno de los consuelos que puede tener Alberto Contador es el caso del corredor italiano Alessandro Colo. Dio positivo con esa sustancia en la Vuelta a México que se disputó en el mes de abril de esta temporada. Lo sancionaron con dos años, pero reclamó y adujo que en la zona de México por la que discurría parte de la carrera había muchos casos de engorde de ganado con clembuterol. El Comité Olímpico Italiano (CONI) dio por válidos esos argumentos y redujo la sanción de Colo a un año en vez de los dos a los que había sido castigado. Ni la UCI ni el AMA reclamaron esa sanción. Los casos en que se cumplieron las sanciones impuestas resultan una abrumadora mayoría. Los precedentes no benefician a Contador, salvo que su defensa demuestre lo contrario.
Apoyo de Schleck
Mientras, Andy Schleck quiere ganar el Tour «vestido de amarillo», en julio y en París. No quiere ser un vencedor de rebote. No le gustaría triunfar por la descalificación de Alberto Contador. «Este no es el modo para mí. Mi nombre puede aparecer después en el libro de récords como ganador -si descalifican al madrileño-, pero no habré tenido la experiencia de disfrutarlo. Quiero ganar el Tour en la carretera. Para mí, Contador siempre permanecerá como el ganador del Tour 2010», zanjó.