Un chimpancé de 12 años fue enviado el lunes a un santuario en São Paulo, Brasil, después de que defensores de los derechos de los animales lo descubrieron fumando cigarrillos para entretener a los visitantes de un zoológico en el Líbano, informa la agencia Assosiated Press. Es la primera vez que un animal es rescatado de ese país en donde no existen leyes de protección de los animales.

“Omega”, de 60 kilogramos, nunca ha subido a un árbol ni ha visto otros chimpancés, pero con frecuencia fumaba cigarrillos que los visitantes le lanzaban a su jaula. El animal fumaba regularmente. Si alguien le tiraba un cigarrillo, lo recogía y comenzaba a fumar de inmediato, dicen los defensores de los derechos de los animales.

En sus primeros años de vida, Omega era usado en un restaurante local para entretener a los visitantes y ahí se le enseñó a fumar y a servir agua a los clientes. Cuando creció y se hizo demasiado fuerte, fue enviado a un zoológico, donde vivió 10 años en una jaula de 40 metros cuadrados.

Los chimpancés y otros animales salvajes en peligro de extinción son regularmente objeto de contrabando en Medio Oriente para ser exhibidos en parques zoológicos privados y hoteles o para la compraventa de mascotas.

“Animals Lebanon” se enteró del caso de Omega hace unos seis meses. Desde entonces, convencieron al propietario para que cerrara el zoológico de Ansar, cerca de Nabatiyé, y que ayudara a encontrar hogares para los animales. Otras especies que se encuentran en el zoológico, entre ellos siete mandriles, una hiena y varias aves, deberán ser enviadas a nuevos hogares en el Líbano.