El Polisario eleva a once los muertos saharauis y a 700 los heridos
La Comisión Europea ha expresado este martes su preocupación por la “ola de violencia” en el Sáhara Occidental, ha lamentado las víctimas mortales de los incidentes ocurridos este lunes en la ciudad de El Aaiún y ha pedido a todas las partes que mantengan la calma y eviten la violencia.
El Ejecutivo comunitario ha lamentado además que “la violencia debilite los intentos del secretario general de Naciones Unidas de encontrar una solución mutuamente aceptable a este conflicto sobre el estatuto del Sáhara Occidental” y ha reiterado su apoyo a los esfuerzos de mediación de la ONU.
El Ejecutivo comunitario no ha hablado directamente con las autoridades marroquíes sino que está reuniendo toda la información a través de su delegación en Rabat y de otras fuentes de información que tiene a su disposición.
El Frente Polisario ha elevado hoy a once los muertos saharauis tras la entrada por la fuerza de unidades marroquíes ayer en el campamento de protesta de Gdeim Izik y ha cifrado en 723 los heridos y en 159 los desaparecidos, ha informado el ministro saharaui de Exteriores, Mohamed Uld Salek. El político ha explicado que se trata de un balance oficial todavía provisional y que las víctimas se produjeron tanto durante la acción marroquí contra el campamento, donde los agentes utilizaron fuego real contra “más de 26.000 personas indefensas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos”, como en las protestas posteriores en la ciudad de El Aaiún.
A este respecto, el Gobierno saharaui ha declarado hoy día de duelo nacional “por los mártires del cobarde ataque perpetrado por el Ejército marroquí”. El Consejo de Ministros ha señalado que “este vil acto” tuvo lugar “tras el discurso de Mohamed VI”, que constituyó “una orden para cometer esta masacre”, y ha coincidido “con la tercera ronda de negociaciones informales entre las dos partes en conflicto, el Frente Polisario y el Reino de Marruecos”, ha finalizado.
El duelo se observará en los campamentos de refugiados, en el territorio bajo su control del Sahara Occidental y en las representaciones y embajadas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el exterior, donde ondea la bandera saharaui a media asta. Asimismo, ha convocado al pueblo saharaui a guardar hoy un minuto de silencio en memoria de las víctimas y en solidaridad con sus familias.
Además, el Ejecutivo ha instado a la ONU a “asumir sus responsabilidades en la protección de los civiles sin defensa en los territorios ocupados del Sahara Occidental” y ha demandado a la organización internacional que envié una comisión de investigación a la zona para “arrojar luz sobre este horrible crimen cometido por el Gobierno marroquí”. También ha pedido a “todos los países del mundo” que ejerzan “todas las presiones necesarias” sobre el Gobierno marroquí para que “ponga fin inmediatamente a los ataques contra los ciudadanos indefensos”.
Una ciudad “tomada por los militares”
Precisamente, varias fuentes saharauis y pro saharauis han informado de que la situación en El Aaiún es de una “calma muy tensa” y que la ciudad está “tomada por los militares”. Asimismo, han denunciado que a lo largo de la noche se han registrado asaltos e incendios de viviendas y automóviles, en los que han intervenido colonos civiles marroquíes “con el beneplácito de las autoridades”. Una portavoz de la organización no gubernamental Thawra ha explicado que en las últimas horas se han registrado “muchos detenidos” que han sido trasladados a cárceles y cuarteles.
La ciudad, donde las fuerzas de seguridad marroquíes han impuesto el toque de queda, ha quedado “completamente sellada” por furgonetas del Ejército marroquí “en cada una de las esquinas de los barrios saharauis” y por la instalación de puestos de control policial en las carreteras de acceso a la ciudad, “prohibiendo la entrada de extranjeros”, han asegurado fuentes saharauis citadas por la agencia de noticias del Frente Polisario, SPS. Muy diferente es la visión de la agencia estatal marroquí de noticias MAP, que asegura que la vida ha recuperado “su curso normal” en El Aaiún gracias al “apoyo de los ciudadanos a las fuerzas del orden”.