Natascha Kampusch: ‘Es muy natural acabar identificándose con el secuestrador’
Hace 12 años, cuando Natascha Kampusch tenía 10, fue secuestrada por Wolfgang Priklopil. Ahora lo cuenta en su libro 3.096 días. “Quiero recuperar la interpretación de mi propia historia”, cuenta a LA OTRA CRÓNICA en exclusiva en una entrevista realizada por Jon Ronson.
Al principio, ella decidió que lo más fácil era seguirle la corriente. “Cuando me daba un baño, imaginaba que estaba en un balneario”, dice. “Era muy humillante encontrarse en esa situación”.
En su adolescencia, empezó a pegarle palizas, a subirla al piso a limpiar. Tenía que hacerlo medio desnuda. Escribe en 3.096 días que lo único de lo que no hablará es de los abusos sexuales, que fueron leves, según recoge la entrevista que verá la luz mañana.
Pero también hubo momentos cálidos. “[Él] confiaba en mí”. “Quería crear un pequeño mundo perfecto junto a una persona que estaría ahí cuando él lo necesitaba”. Su visión era que ella fuese una compañera que le idolatrase y una especie de bella sirviente aria. Como en aquel viaje a esquiar, “como si Leni Riefenstahl fuese el director de la película”.
“Creo que es muy natural acabar identificándose con el secuestrador. Buscar la normalidad no es un síndrome. Es una forma de supervivencia”.
Entonces cuando cumplió 18 años, se enfrentó a su captor. “Sólo uno de nosotros puede salir vivo de esta situación. Te agradezco que no me hayas matado”, le dijo. ¿Cree que la dejó escapar? “Es posible que lo intuyese. Incluso puede que lo deseara”.