El jamón ibérico: nuestro compañero inseparable de cada Navidad
Nuestro jamón ibérico es un tesoro nacional que puede utilizarse como aperitivo o como ingrediente de una larga serie de platos. En Navidad es uno de los principales protagonistas de nuestra mesa y, debido a su éxito, ha conseguido traspasar fronteras y extenderse a nivel profesional.
En periodos de compras masivas, como ocurre durante las fiestas, es habitual que en un despiste compremos un jamón que no sea de la calidad adecuada. Es verdad que la normativa de los jamones ibéricos ha mejorado, facilitando la identificación de los mismos de cara al consumidor. Pero sigue habiendo confusiones importantes.
El recurso definitivo para evitar meter la pata son las etiquetas y procedencias: gracias a ellas podremos saber qué es lo que comemos, de dónde viene, y la calidad que tienen.
Desde hace años ya es posible comprar jamón ibérico en eCommerce. La ventaja de esto es que tenemos variedad, calidad y buenos precios, además de recibirlo en casa con las máximas garantías de calidad.
Solojamonesibericos.com es pionero en este mercado al ofrecer al usuario la posibilidad de probar el jamón antes de empezarlo; si no le gusta, siempre lo puede devolver.
Para que no haya ninguna confusión en las próximas Navidades, te desvelamos cómo saber si un jamón es ibérico o no.
¿Cómo identificar al jamón ibérico?
La forma de tener toda la información sobre el jamón se relaciona con las etiquetas (en forma de precinto) dispuestas sobre cada tipo.
Estarán colgando y pueden ser de 4 colores: cada color se refiere a la forma en la que el cerdo ha sido alimentado de cara a los últimos meses de su vida. La única excepción de color es la etiqueta negra: además de referirse a la alimentación, también nos indica la calidad de vida que el cerdo ha tenido:
Etiqueta negra -> Jamón de bellota 100% ibérico
La etiqueta negra alude a una pata que procede de cerdo de raza 100% ibérico. Habrá sido criado en la dehesa (en ecosistemas de encinares de regiones centrales y occidentales).
En los últimos meses de su vida ha seguido una alimentación basada en bellotas y pastos naturales con el objetivo de conseguir el engorde.
Es el mejor tipo de jamón ibérico, el que mejor sabrá en el paladar y el que tiene el coste más elevado.
Es aquel tipo de jamón que puede definirse como jamón pata negra.
Similar a la etiqueta negra, pero con algunas diferencias. En este caso, la etiqueta identifica también a los cerdos que han vivido en libertad durante toda su vida en la dehesa. De la misma manera, durante los últimos meses de su vida ha sido alimentado con pastos naturales y bellotas.
La única diferencia es su genética, y es que no son genéticamente 100% ibéricos. Esto quiere decir que algunos de sus progenitores no pertenecían a una raza pura (serán una mezcla con duroc, un cerdo francés que suele elegirse por su rapidez de crecimiento y por la generación de una reducida cantidad de grasa).
La mezcla genética puede variar: podemos encontrar cerdos de jamón de bellota que sean 75% ibéricos o 50% ibéricos. Este porcentaje debería estar bien claro en la etiqueta… pero, si tenemos alguna duda, el comerciante nos tendría que aclarar para evitar terminar comprando algo que no nos interesa.
Etiqueta verde -> Jamón de cebo de campo ibérico
La etiqueta verde nos informa de que el cerdo que la lleva ha vivido en libertad, pero ha sido alimentado con una combinación de piensos, pastos y bellotas. Obviamente, esto se notará en su sabor, y es que no será tan intenso como en los dos casos ya descritos.
Además, el mantenimiento del cerdo no ha costado tanto, lo que reducirá considerablemente el precio que se paga por él.
Dependiendo genética del duroc, este cerdo puede ser 100% ibérico, 75% ibérico o 50% ibérico.
Es de sentido común: cuanto mayor sea el porcentaje de cerdo ibérico que nos indiquen, mejor será el sabor y este irá en sincronía con el precio del producto.
La etiqueta nos permitirá conocer el porcentaje exacto.
Etiqueta blanca -> Jamón de cebo ibérico
Finalmente, la etiqueta blanca nos informa del jamón que viene de un cerdo que no ha sido criado en libertad (en una granja).
Su dieta se ha basado en piensos, cereales y legumbres. En la etiqueta se nos informará si es el resultado de un 100%, 75% o 50% de cruce ibérico, y esto se notará tanto en el precio, como en la calidad del mismo.
La curación del cerdo ibérico: un factor muy importante
Además, el tiempo de curación también es muy importante para lograr ese sabor tan intenso en el cerdo ibérico. Esta debería ser de un mínimo de 14 meses y de un máximo de 36 meses antes de salir a la venta.
Con esta información podrás elegir jamón ibérico sin que te engañen estas navidades.
Pues en mi casa 2 patas de jamón de bellota he comprado, mi hermana y mi madre son muy jamoneras. Y porque mi difunto padre ya no está, sino el solo se comía una pata entera jeje, ánimo camaradas el vino y jamón tradicional español, y si molestan a otros que se aguanten!! que para eso estamos en nuestra casa llamada España!!!
Debería de declarar la UNESCO al Jamón de bellota 100% natural de España como PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, seguramente la sugerencia no cunda pero yo lo dejo caer por si las moscas y encima le doy el primer voto.