Eslang.- Desde hace unos años, la demanda de personal sanitario en Alemania, especialmente en enfermería, no para de crecer. La escasez de profesionales se ha convertido en un problema —actual y de futuro—, y el Gobierno Federal quiere buscar soluciones.

Para ello, Andreas Westerfellhaus, Comisario de Enfermería, presentó hace unos días un plan para que el ámbito de la enfermería (general y geriátrica) vuelva a ser atractivo, tanto para las enfermeras y enfermeros del país como para aquellos titulados de otros países que quieran trabajar allí, facilitando el acceso al mercado laboral alemán. Entre otras medidas, se contemplan bonos de hasta 5.000 euros para aquellos que regresen a su antiguo puesto de trabajo, 3.000 euros para los empleados a tiempo parcial que aumenten su jornada laboral en, al menos, un 20% y otros incentivos para atraer a los especialistas. Otra propuesta es que las enfermeras puedan ganar el 100% de su sueldo con el 80% del tiempo trabajado.

En la actualidad, existen hasta 35.000 vacantes en Alemania: 13.000 para atención geriátrica y 22.000 en asistencia general. Esta escasez viene provocada por varios factores, entre ellos, que los ingresos de los trabajadores sanitarios calificados están por debajo del promedio del resto de trabajadores del país y por el estrés físico y mental provocado, precisamente, por la falta de personal; en el caso de trabajadores extranjeros, la dificultad del idioma es otro factor relevante.

El Portal Europeo de Movilidad (Eures) recopila ofertas de empleo relacionadas, pero ni enfermería es la única especialidad demandada (también se requieren médicos y farmacéuticos) ni Alemania es el único país que demanda personal sanitario (Suecia, Finlandia y Noruega cada vez ofertan más plazas para enfermeros y enfermeras).

España, ‘top’ en sistemas sanitarios

En 2015, España había aportado hasta un 6,5% del personal de enfermería contratado en el extranjero por Alemania. En líneas generales, el sistema sanitario español y sus profesionales son muy valorados en Europa: la OMS sitúa a la sanidad española en la séptima posición del ránking mundial, mientras que la revista médica The Lancet emplaza a nuestra sanidad pública entre las diez mejores, según un estudio publicado en 2017.

La capacidad de adaptación, la formación especializada y la vocación son cualidades que destacan por encima de homólogos europeos; no obstante, la escasez de enfermeras y enfermeros también puede suponer un problema para España. Entre los años 2014 y 2015, más de 4.000 enfermeras se trasladaron a Reino Unido para aprovechar mejores oportunidades laborales. “Esto plantea la cuestión de si España está obteniendo un buen rendimiento de sus inversiones públicas en estudios de Enfermería”, explicaba Xavier Prats, director general de Salud de la Comisión Europea.