Ada Colau, disfrazada de Supervivienda en las municipales de 2007.

El empresario y político catalán Gerard Bellalta asegura que la Caixa de Pensions costeó la campaña de Ada Colau a la Alcaldía de Barcelona en 2015 a cambio de que su grupo antidesahucios la excluyera del acoso al que fueron sometidas otras entidades financieras durante meses. “¿Alguien puede creer que un esperpento como Colau pasara del disfraz de la abeja Maya a ocupar la Alcaldía de Barcelona sin los avales económicos de los que ni ella ni su grupo de perroflautas disponían?”.

Para Bellalta, Colau ejemplifica a “la nueva casta política” de la región, que a su juicio está contribuyendo al “descrédito que sufrimos los catalanes en el resto de España”.

Gerard Bellalta, manifesta por otra parte que “el sionismo mueve los hilos del separatismo catalán” y atribuye a este movimiento la financiación de los movimientos soberanistas que existen en aquella comunidad autónoma. Asimismo, Bellalta responsabiliza al sionismo internacional del incremento del paro y la pobreza en Cataluña con el objetivo de establecer “un Estado Federal Europeo, como primer paso al Gobierno mundial”.

Sobre el supuesto enfrentamiento entre catalanes y el resto de españoles, Bellalta se muestra rotundo: “Tanto a unos como a otros lo que nos interesa es vivir con dignidad, y aquí nuestro enemigo es el mismo: la mafia financiera globalista con la que se han aliado los poderes políticos. Todo este tinglado no obedece más que a ocultar el fracaso de un régimen que no da más de sí, y que juega al despiste con excusas imaginarias. La antigua CiU, ERC, PSC, la CUP y sus adláteres han dilapidado todo el crédito moral depositado en su capacidad, al convertir a Cataluña en la comunidad más endeudada del país, con unas pretensiones de estado que solo un despilfarro continuado ha podido sostener, con unos niveles de corrupción, robo y amiguismo que harían palidecer a la Camorra napolitana, con la policía autonómica más violenta y represora de Europa, milicias trotacalles, que acumulan más denuncias por torturas que ningún otro cuerpo policial, y con un absoluto servilismo al capital sionista que aguarda para sacar beneficio de este río revuelto mientras atiza, mediante su monopolio de los medios de comunicación, la irracionalidad identitaria. Ya no se trata ni de insolidaridad fiscal, ni del patético espectáculo de quienes berrean su ignorancia a la sombra de una bandera roja y amarilla, ya sea de tres franjas horizontales o de nueve a veces verticales y a veces no”.

Cree Bellalta que “Cataluña no es rescatable porque el agujero de corrupción y secreto del estado de sus cuentas es tan grande e inimaginable durante varias décadas que se han ido tapando y tapan la realidad de sus cuentas, y solo nos cuentan una falsa realidad presupuestaria pública y de riqueza familiar y empresarial ficticia, que ahora van a desbrozar en secreto lo que realmente vale o no vale Cataluña, y lo va a hacer la Casa Rothschild, que terminará quedándose con Cataluña”. Y añadió el que fue considerado líder de los españolistas catalanes: “Cataluña ha optado por venderse a los mejores postores, sea la fortuna saudí que con tal de recaudar dinero ha estado recibiendo hasta noviembre del 2010 fondos directos por inmigrante acogido, y que ahora llegan únicamente a través de partidas del gobierno en conceptos sin detallar y a través del FLA Fondo de Liquidez Autonómico. También ha optado por venderse, como el resto de España, a quien más y mejor quiera pagar a bajo precio. La Casa Rothschild les va a detallar, cómo y en qué se tienen que hacer parte o todo, de la riqueza que haya en Cataluña”.

Por otra parte, el dirigente unionista advierte que tras el clamor independentista se halla “el lobby sionista”, y más concretamente, “el entramado de empresas tapadera de Rothschild y todo su club de particulares y sociedades”. Cree al respecto que “el Banco Sabadell, participado principalmente por Mango y Planeta-Vueling, es un ejemplo” y recalca que “el poder sionista escoge cabezas y nombres a los que apoya desde hace años, para instalar su patrimonio de sociedades sin nombre, pero que ellos sí conocen”.

Gerard Bellalta

Preguntado sobre el papel que desempeña el Gobierno español en todo este entramado, responde: “Cuando el gobierno de España nos confunde y nos engañó hace años diciendo que la Casa Rothschild va a intervenir en la distribución del FLA, Fondo de Liquidez Autonómica, algo que debiera ser un asunto de Estado y no de una familia de banqueros, ya nos estaba anunciando lo poco que pinta el gobierno de España por debajo del gobierno mundial, a cuya cabeza están los Rothschild, que viene a repartirse España. Mandan de cabeza visible a Oliver, pues Jacob lleva internacional junto con Nathaniel, y llama menos la atención, pero quienes hicieron la auditoría fueron los mismos, y esta vez sin nombre porque le salió mal al gobierno hablar en el caso de la auditoría a Bankia, el mencionar nombres como Black Rock, Goldman Sach, etc, del grupo sionista de Estados Unidos, de la familia Bush y compañía. Los que vienen son sociedades sionistas que vienen a quedarse con Cataluña. En el resto de España ya se la han repartido. Luego ya maquillarán mediante pactos el aspecto de independencia que quieran darle a una Cataluña vendida”. Y apostilla: “El odio nacionalista a España es tal que prefieren venderse a cualquier postor antes que seguir siendo españoles, pero las servidumbres siempre se han pagado y caras”.

Por último, Bellalta calificó a Albert Rivera de “destacado masón” y se refirió a Vox como “la salida política que buscó Vidal-Quadras para ofrecerle al PP el control de los votos que se perdieran a su derecha a cambio de un futuro Ministerio”.