La policía ha situado al hijo del expresidente de la Junta de Andalucía, Iván Chaves, en el centro de una red de tráfico de influencias. Se cree que aceptaba comisiones para conseguir contratos con la Administración de su padre cuando éste aún gobernaba.

Todo comenzó cuando Ivan Chaves denunció un supuesto robo de unos documentos. Los policías creen que se trata de un engaño y que el hijo del expresidente de la Junta de Andalucía puede haber incurrido en un delito de denuncia falsa. Su intención era justificar la desaparición de unas pruebas importantes para la investigación que se está llevando a cabo.

Estos hechos se enmarcan, según explica la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado, en una investigación que está llevando la entidad y que tienen como punto de partida al hijo de Chaves. De hecho, aseguran que todos los que tomaron declaración tienen interés directo en los negocios de Iván Chaves y que por eso los documentos supuestamente robados podrían ser una estrategia del acusado.

Después de que la hija de Chaves, Paula Chaves, fuese investigada por un presunto trato de favor hacia sus contratos es ahora el hijo el que está siendo criminalizado. Al parecer, según informa El Mundo, hay evidencias que podrían impulsar una investigación en profundad acerca de los negocios de Iván Chaves. Se cree que pudo impulsar unos contratos con la Junta de Andalucía a cambio de unas comisiones. No obstante, esto abriría una causa penal diferente en caso de que se confirmase que, efectivamente, la denuncia por el robo de documentos era falsa.