L.R.- En la carrera contrarreloj hacia La Moncloa, la candidatura socialista de Alfredo Pérez Rubalcaba parte, de salida, lastrada. Según reflejan todos los sondeos, los españoles castigarán al PSOE severamente por su mala gestión y sus vaivenes en materia de política económica, que han propiciado que el número de desempleados se sitúe en la fatídica frontera de los cinco millones de parados.

Por si fuera poco, los casos de corrupción de la «operación Campeón» en Galicia y de los ERE en Andalucía ponen el broche a este sombrío panorama que se avecina para Rubalcaba. De hecho, el candidato socialista podría dejar a su grupo parlamentario en el Congreso por debajo de los 120 escaños.

Inmersos ya en la campaña electoral, lejos de despejarse el futuro de José Blanco, con el paso de los días los acontecimientos judiciales lo complican. Como botón de muestra, ayer, horas antes de que comenzara la tradicional pegada de carteles, Rubalcaba recibió una mala noticia sobre el devenir político de Blanco, uno de sus más fervientes seguidores. El Supremo registró por la mañana la entrada de las actuaciones relativas al ministro de Fomento remitidas por la titular del Juzgado número 3 de Lugo, que instruye el caso «operación Campeón». Ahora falta conocer si se trata de un mero traslado al Supremo de esa parte del sumario, declarado secreto, por tratarse Blanco de un aforado o si la juez ha elevado una exposición razonada ante posibles indicios de delito presuntamente cometidos por el ministro.

No obsbtante, Blanco confía en que la remisión al Supremo permita «desbloquear la situación de indefensión» en la que se ha visto hasta ahora y demostrar su inocencia en este caso.

El caso «operación Campeón», en el que el principal imputado implica al número dos del PSOE en una supuesta trama de cobro de comisiones irregulares, estalló en Ferraz, cuartel general de los socialistas en Madrid, en plena precampaña electoral. Con independencia de la veracidad o falsedad del testimonio de Jorge Dorribo sobre Blanco, la realidad es que su carrera política «está tocada de muerte», según admiten en La Moncloa.

Meses antes de este caso, saltó en Andalucía el de los ERE. En estos momentos, la juez que instruye el caso, Mercedes Alaya, investiga la implicación de cuatro consejerías. De confirmar la implicación de estas consejerías, José Antonio Griñán podría recibir un severo varapalo en las elecciones andaluzas de marzo próximo.

Caso campeón

– En qué consiste: Trama organizada por el empresario gallego Jorge Dorribo, de pago de comisiones irregulares a cambio de subvenciones.

– De qué se le acusa: Se acusa a Blanco de cobrar comisiones irregulares. Hay más de 15 imputados.

– Cómo le afectará: De demostrarse, podría quedar inhabilitado.

Caso de los «ere falsos»– En qué consiste: Trama organizada para falsificar expedietnes de regulación de empleo.

-De qué se le acusa: Se acusa al Gobierno andaluz de propiciar la trama. Hay más de 12 imputados.

– Cómo le afectará: El caso podría llevar a Griñán al banquillo de la oposición.