El moro que irrumpió en una boda en Valladolid al grito de “Alá es grande” y pretendiendo agredir al cura… ¡ya está en libertad!
Implacables con los nativos, indulgentes hasta decir basta con los de fuera. Cárcel para los patriotas de Blanquerna por protestar en un local de la Generalidad, y libertad para los islamistas que profanan violentamente...