Carta de despedida a un padre: “No estuvimos allí para cogerte de la mano, ni para aliviarte en nada”
A ti, papá, que te has ido en la más completa soledad, a los 89 años, con patologías normales para tu edad, pero sano y fuerte, en tu residencia. “Cuando te cures bien, nos vamos”, te decía yo....