Reflexiones sobre la Semana Santa
Estos días de Semana Santa, estoy disfrutando disfrutado de un viaje interior, meditando, rezando y contemplando las procesiones por 13 TV y la televisión autonómica aragonesa, agradeciendo a ambas el gran esfuerzo realizado.
Gracias a ellos, las personas enfermas, impedidas o, simplemente mayores, con dificultades de movilidad, etc., hemos podido acercarnos a la Pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo.
Y, una vez más, me pregunto qué es la Semana Santa, si una celebración religiosa, una tradición, cultura.
Creo que no hay una visión única, y para muchos de los asistentes, y televidentes es, seguramente, las tres cosas.
Pero hay algo que no alcanzo a entender, y es que ¿cómo es posible que personas católicas, que defienden la fe, su fe, nuestra fe, luego voten a partidos de izquierdas, firmes defensores de que la mejor iglesia es la que arde?
Qué nos sucede a los españoles, ¿somos tontos, o sólo lo parecemos?
Y, de cualquier forma, creo que una gran parte de la culpa es de los señores obispos, que cuando llegan las elecciones, se ponen de soslayo, y son incapaces, con su gran cobardía y pasividad, de orientar debidamente el voto de los católicos.
No me refiero a decirles a qué partido o partidos deben votar, pues todos creemos en el libre albedrio, sino, simplemente, explicarles que partidos son incompatibles con la religión católica y la Iglesia, nuestras creencias, que defienden el aborto y la eutanasia, etc.
¿Tan difícil sería que la jerarquía religiosa cumpliera con su deber?
Claro que, en el caso de nuestra Patria, y visto lo sucedido con el Valle de los Caídos, eso no solo es difícil, es que es imposible.
Por eso no pondré la X en la declaración de la renta.
No la merecen.
Y no quiero decir que no vaya a cumplir con el mandato evangélico de ayudar a los demás. Lo haré igualmente, con personas que sé están en situación de necesidad, y a las que, a Dios gracias, puedo y voy a ayudar.
Antes, cuando existía de verdad aquella Semana Santa… Se apacigua el ritmo de la ciudad el ambiente es silencioso, serio, en la radio la música “ligera” deja de sonar, ahora es clásica y muchas veces sacra. El tráfico baja en intensidad, pero no es ningún misterio, se ha limitado el horario para trabajar que el recuerdo de la Pasión de Cristo manda… En las iglesias se expone el Monumento donde Jesús, que ha muerto, duerme, descansa, adornado con flores y todas las palmas que lo aclamaron el Domingo de Ramos. Y desde entonces hasta este momento, cubiertas con… Leer más »