Las obsesiones decorativas que dominarán el dormitorio este 2025
Año nuevo, vida nueva o, en este caso, un cambio en la decoración. Con el 2025 a la vuelta de la esquina, es momento de mimar el hogar, empezando por el dormitorio.
Las predicciones de los expertos apuntan a colores naturales, distintas texturas y narrativa personal. Hablamos de tendencias que, por fortuna, no requieren mucho presupuesto ni quebraderos de cabeza.
Colores más cálidos
La paleta de colores cálidos y terrosos será la protagonista en 2025. Tonos como el ocre, el verde oliva, el garbanzo, el arcilla y el naranja están desplazando a los clásicos neutros que dominaron el escenario en años anteriores.
La idea es dar un toque reconfortante y más acogedor al dormitorio, evocando la sensación de estar al aire libre.
Capas superpuestas
Para apuntarse a esta tendencia, basta con incorporar algunos pequeños objetos decorativos de colores similares —pero no iguales— a los de las paredes y otros que rompan por completo la neutralidad del diseño.
No hace falta gastar mucho para lograr este efecto. Se puede recrear fácilmente con:
– una funda nórdica llamativa,
– una lámpara «boho» que aporte textura, o
– un cabecero retro para un toque diferente.
En cuanto a los cojines, lo mejor es combinar monocromáticos y estampados, variando también los tamaños. Incluso un cambio tan sencillo como sustituir los tiradores de los muebles y el pomo de la puerta puede transformar el ambiente.
Toques personales
El dormitorio debe ser un remanso de paz, además de un reflejo de quiénes somos. Por eso es preferible evitar elementos impersonales, como el televisor y el escritorio, y aprovechar esos metros cuadrados para incluir espacios que realmente nos inspiren.
Las opciones son infinitas, pero hay dos que suelen repetirse: el rincón de lectura y el tocador de maquillaje. Los tocadores vienen en distintos tamaños y materiales, y ayudan a mantener los productos de belleza perfectamente organizados y a la mano.
Además, aportan luminosidad y un bonito elemento decorativo a la habitación, ya que suelen venir con espejos y luces.
Iluminación natural
Los entornos vivos y coloridos necesitan luz, preferiblemente, natural. Pero si la habitación tiene pocas ventanas, no pasa nada. Otros elementos, como las velas, las flores y los adornos en tonos neutros, son ideales para añadir calidez y luminosidad. Incluso tejidos como la rafia, el lino y el yute mejoran la iluminación, generando una atmósfera relajada.
No es necesario recurrir a un diseñador de interiores —ni gastar una fortuna— para disfrutar de un dormitorio espectacular. Basta con pensar en lo que nos gusta, jugar con los colores y prestar atención a los detalles.












