El avance que este lunes han escenificado Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo para renovar el Poder Judicial no ha sido interpretado de ese modo entre los socios de coalición del Gobierno y otros de legislatura, mientras que otras fuerzas a la derecha ven este paso como un enjuague más entre el PSOE y el PP.

La reunión entre el presidente del Gobierno y el líder popular después de cuatro años de bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido una cita forzada por la formalización de la renuncia del presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, que ha logrado el compromiso de ambos para darse “una última oportunidad”.

Un avance para los protagonistas de esta cita, que no ha sido aplaudido por los socios de coalición del Ejecutivo, que exigen que sea “el Gobierno en bloque” el que negocie la renovación y no solo la parte socialista.

La líder de Podemos, Ione Belarra, hace como único responsable al PP de esta situación de bloqueo e insiste en que este “golpe blando a la democracia debe terminar ya, sin concesiones ni condiciones”.

De una manera muy parecida se ha posicionado el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que acusa al PP de bloquear los órganos judiciales “de forma sediciosa con el claro objetivo de proteger a sus corruptos y hacer la guerra judicial a sus adversarios políticos” y, al igual que Belarra, repite que los populares “no pueden poner ninguna condición”.

Uno de los socios preferentes del Ejecutivo, el PNV, sigue viendo “lamentable e inaceptable” el bloqueo judicial, y para su portavoz, Aitor Esteban, la situación continuaba como estaba: “Hecha un desastre”. Por tanto, ha dejado claro que “no quieren saber nada de esto”.

A la derecha del PSOE, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha exigido a los dos líderes políticos que planteen como única solución posible la reforma que defiende la UE para que una mayoría de jueces sean elegidos por los propios jueces. “Ni bloqueo ni dedazos”, ha dicho al reivindicar que una reforma exprés es viable.

Y más a la derecha del PP, Vox ha puesto en duda que tanto Sánchez como Feijóo tengan voluntad de renovar el CGPJ porque, a su juicio, lo que pretenden es llegar a un pacto “para que todo siga exactamente igual” y salvar la cara.

Mientras tanto, Lesmes ha formalizado este lunes su renuncia al cargo, un gesto que para la Comisión Europea pone de relieve la urgencia de solucionar este bloqueo y vuelve a incidir en ello tras la reciente visita a España del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders.

Este llegó con el cometido de que se cumplan cuanto antes las recomendaciones de la Comisión Europea de renovar el CGPJ y después reformar el sistema de elección de sus vocales.