El jueves fue el único día en el que el SARS-CoV-2 pareció dar una tregua en España. Aquel día, por primera vez en una semana, descendió el número diario de muertos. Pese a que era un dato esperanzador, ya advirtió el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que no se podía tomarcomo una tendencia. De hecho, hoy se ha vuelto a alcanzar el récord en la cifra de fallecidos registrados en 24 horas: nada menos que 832, con un total de 5.690 fallecidos. Por comunidades, Madrid sigue la primera en esta fatídico ranking (2.757). Le sigue Cataluña (1.070), Castilla-La Mancha (448) y Castilla y León (321).

Los pacientes hospitalizados desde que comenzó la epidemia ascienden 40.630, 4.575 de ellos en Cuidados Intensivos, con 410 nuevos ingresos en un día. El incremento diario de hospitalizaciones y uso de las UCIS se mantiene estable, pero ya alertó Simón que esto durará pocos días ya que el pico de la presión asistencial se espera para la semana que viene. La buena noticia es el incremento de afectados que han sido dados de alta. Ya son 12.285 los curados.

Son estos datos, los hospitalarios, los que hay que tener en cuenta para valorar el avance de la epidemia en España. Los casos positivos notificados al Ministerio de Sanidad no son ni siquiera estimaciones del alcance real de la transmisión comunitaria, ya que la mayoría de las comunidades solo hace la prueba a los pacientes hospitalizados.

Según el informe presentado hoy por Sanidad, son 72.248 personas las infectadas por coronavirus en nuestro país. Teniendo en cuenta este dato, el crecimiento de la curva de contagio se mantiene estable respecto a estos días y un poco por debajo de la semana pasada.

El PP evita pedir dimisiones y cree que el Gobierno se está retratando solo

El Partido Popular sigue midiendo cuidadosamente los pasos que está dando en esta crisis del coronavirus. La estrategia de los populares pasa por seguir combinando la lealtad al Gobierno (aprobando sus decretos en el Congreso), con la crítica a una gestión desastrosa, dicen.

Esta semana los populares han subido el tono ante la falta de planificación del Gobierno. “Una cosa es que ayudemos, y otra cosa es que no podamos decir lo que está mal”, apuntan. Y es que, el último episodio conocido estos días, el de los test fallidos, demuestra que las cosas se están haciendo “tarde y mal”.

El PP achaca estos pésimos resultados a que el Gobierno está teniendo una actitud reactiva, en lugar de proactiva, y se pregunta: ¿cuál es el plan para cuando llegue el pico de contagios?. Los populares sitúan ese pico en la segunda o tercera semana de abril, mucho más tarde de lo que augura el Ejecutivo. Habrá que prorrogar por tanto, el estado de alarma, apuntan.

Pero, a pesar de todo, en Génova prefieren no exigir dimisiones de manera inmediata. “Tiempo habrá de pedir responsabilidades si es necesario”, dicen. Y es que, los populares no quieren pasarse de la raya, no quieren sobreactuar, porque saben que la opinión pública se volvería en su contra, y es que, lo que está en juego es la vida de las personas. Además, en el PP consideran que el Gobierno “se está retratando por sí solo”, está demostrando su incapacidad y todos los españoles lo están viendo.