Jaume Roures

Hay políticos que juegan la baza del oportunismo sin remedio y que no dudan en recurrir a toda clase de “boutades” con tal de conseguir un minutito de gloria mediática. Que un partido que aparenta representar una enmienda a la totalidad del Sistema recurra a Carmen Lomana como cartel electoral, debería ser una prueba indiciaria de su escasa fiabilidad. Que cuestione la inmigración musulmana y se eche en brazos de los intereses sionistas, más aún.

Hablamos de Vox, un partido que, pese a disponer de notables medios económicos y de importantes apoyos mediáticos, sigue avanzando electoralmente a paso de cangrejo. La última ocurrencia del impartido liderado, es un decir, por Santiago Abascal ha sido unirse al plan de Jaume Roures para desangrar electoralmente al PP en beneficio de la izquierda radical. En ello le va el futuro de su grupo de empresas y también el futuro de su cuenta de resultados.

Que Podemos, PSOE y los separatistas catalanes hayan hecho seguidismo de dicho plan, lo entendemos, sobre todo a la vista de lo que está en juego el domingo y donde unos miles de votos pueden decantar la balanza a su favor y determinar al mismo tiempo el futuro de milllones de españoles. Lo que no entendemos es qué se le ha perdido a Vox en ese charco ‘rouresiano’. De entre el amplísimo catálogo de opciones que tiene Vox para horadar la credibilidad del PP como partido católico y conservador, ha elegido la peor. O, lo que es lo mismo, la que beneficia al bolsillo de Roures, a la izquierda radical y a los separatistas.

Pablo Iglesias, en la suntuosa fiesta de cumpleaños de Jaume Roures

Santiago Abascal ha seguido la línea marcada por Pablo Iglesias, títere de Roures, para exigir el “cese” inmediato tanto del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como del director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, por pretender “fabricar pruebas” contra ERC y CDC, según los dos principales partidos separatistas.

Según unas grabaciones filtradas al diario Público, Fernández Díaz y De Alfonso intercambiaron información sobre posibles casos de corrupción de dirigentes de CDC y ERC. La entrevista tuvo lugar en el año 2014 y el tema central fueron las investigaciones oficiales sobre los casos irregulares en Cataluña. Además, los dos protagonistas hablan sin tapujos de Roger Junqueras, hermano del líder de ERC y vicepresidente del Gobierno Catalán, y dan datos sobre adjudicaciones públicas de las empresas donde trabajaba.

“Si las personas que están en la conversación son ellos deben dimitir ambos, es impropio de una democracia y menos de un ministro del Interior utilizar a la Policía para atacar a la oposición”, ha señalado Abascal.

Preguntaríamos a Abascal en qué medida cree que una revelación de este tipo vaya a tener algún tipo de incidencia en la vida de los españoles.

Y otro aspecto también clave: ¿por qué cree que estas grabaciones de hace dos años salen a la luz a sólo cuatro días de las elecciones? ¿Quién cree que está detrás?

O bien, trasladado a la locución latina: ¿Cui prodest? A los españoles que Vox dice representar, desde luego que no.