La cloaca nacional
A diferencia de hace unos siglos, cuando los españoles se lanzaron a la conquista de medio mundo, en la España de principios del siglo XXI, sus ciudadanos ya han perdido hasta el más elemental sentido de la supervivencia.
Una encuesta nos reveló hace unos meses que un 55,3% de los españoles rechazaría o se mostraría reacio a tomar parte en la defensa de España si fuera atacada por otro país, mientras que solo un 16,3% se inclinaría por hacerlo sin dudarlo y otro 22,4% sería más bien proclive a participar. No obstante, estos dos últimos porcentajes bajan de año a año.
Un pueblo que ha perdido el valor hasta de defenderse de cualquier agresión externa es un pueblo que no tiene derecho a la supervivencia. Pura razón natural tras 38 años de oligarquía partitocrática. Lo que tenemos es una masa adormecida, amorfa, hueca, vacía, grotesca, extremadamente manipulable… De ella no se podrá sacar nunca nada bueno, nada positivo. Al igual que otros europeos, pero en grado mucho mayor, los españoles han llegado al último capítulo de la decadencia y la degradación. Este es un organismo en putrefacción avanzado. La carne agusanada de este cuerpo es lo único que realmente se mueve y tiene vida.
Los representantes de ese pueblo son todavía peores. La Monarquía carece de credibilidad. Los partidos carecen de credibilidad. Las altas esferas judiciales carecen de credibilidad. La Iglesia carece de credibilidad. Los medios de manipulación carecen de credibilidad. El sistema ha quebrado. El sistema es un inmenso campo moral de ruinas. Nos han arruinado y humillado, nos han dejado sin futuro. Las próximas generaciones de españoles pagarán dramáticamente los excesos de estos años.
Lo que se dibuja en el horizonte es una sociedad empobrecida, envilecida y en las garras de un puñado de lobos con los instintos salvajes intactos. Carecemos hasta ahora de todo para pertrecharnos contra lo que se le viene encima. Y lo peor es que hay gente que no parece ser consciente. A base de manipularnos todos estos años, a base de inducirnos a todos los vicios y taras, a base de inculturizarnos, de rebajar nuestros instintos al nivel de las cloacas, han logrado atrofiar cualquier gesto de rebeldía, de sentido crítico, de espíritu rebelde.
Los españoles ya no sienten ni frío ni calor. Han creado una sociedad de espectros teledirigidos, han logrado rebajar nuestras preferencias vitales hasta la hediondez, han conseguido que nuestros ideales trancendentales estén más cerca de los de cualquier churri televisiva que de todas esas cosas que indujeron a nuestros abuelos a dejarse la vida por una España mejor que la que ellos heredaron.
España está en trance de morir y aquí nadie parece tener nada que decir. Las ofensas a los millones de españoles que no piensan en clave progresista salen ya gratis a cualquier traidor, a cualquier cabrón y a cualquier pelagatos. Ya casi nadie exige que se repare el honor de nadie, y mucho menos el de España. Los yihadistas proliferan por doquier. Ilegales de toda África asaltan nuestras fronteras a diario. Marruecos somete a la repugnante casta política española a permanente chantaje. Las comunidades musulmanas, que huelen la cobardía lacerante que hay en el ambiente, ya sueñan con alcanzar el sueño de una nación postrada a sus pies. Y ello sin que a los partidos con representación parlamentaria, ni al presidente del Gobierno, ni al Rey, ni a la prensa pesebrera, ni mucho menos a la sociedad civil parezca inquietarles.
Una sola generación de españoles no está legitimada para destruir la nación por la que nuestros antepasados lucharon y dieron sus preciosas vidas. Aunque los compatriotas valiosos y heroicos sean hoy minoría, tenemos el deber y la exigencia de intentar legar nuestra Patria intacta a las próximas generaciones de españoles, mostrando si hace falta nuestro corazón de acero en este trago tan amargo. Hay elecciones generales en junio. Es la hora de la unidad y de aparcar diferencias. Cualquier elusión de esa exigencia nos convertirá también a nosotros en cómplices de todo aquello que decimos combatir.
Este artículo debería ser materia de estudio en las escuelas, en los institutos y en las universidades, y que sirviera de comentario a los más jóvenes. Como la sociedad se ha convertido en un estercolero, a todos los estamentos -civiles, militares y eclesiásticos- que se nutren de esta putrefacta sociedad les ha llegado, y albergan en su seno, elementos que emputecen y pudren esas sociedades. No hay más que ver ciertos comportamientos de enseñantes, de algunos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y de la Curia. En fin, poco o nada cabría añadir al cuerpo… Leer más »
D. Armando todo es como ha dicho vd salvo un hecho, no es solo una generación de Españoles es que muchos no lo son y no me refiero solo al Islam me refiero a la cantidad de nacionalidades que viendose favorecidas (por algo estan aqui) cabe preguntarse a quien van a votar, de esos separatistas en Cataluña algunos de los cuales estan en ayuntamientos y en el Parlament, algunos incluso no llevan demasiado en España, si se produce un referendun independentista hasta que punto puede decidir alguien que no es Español por mucho DNI que tenga. Para mi estamos en… Leer más »
Es la hora de la verdad. Es la hora de la unidad, pero, ¿la unidad de quien, maestro? Yo le pediría que expusiese en La Ratonera con toda claridad, quienes deberían unirse, e invítelos al programa para intentarlo delante de todos nosotros. Tenga en cuenta que ahora mismo hay 19.000.000 de abstencionistas que están deseando depositar su voto en la urna, lo que haría temblar a los CUATRO JINETES ELEGIDOS POR ATRESMEDIA.
Nota administrador: Me informan que mañana hablará del tema en ‘La ratonera’ y formalizará una propuesta.
El problema reside el el primer párrafo del excelente artículo de D.Armando. De ahí parten todos los demás. Sin instinto de supervivencia no queda más que un ser vivo expuesto al primer depredador que tenga a bien que le sirvamos de almuerzo. La narcosis que nos afecta es producto del adoctrinamiento educativo y la lobotomía televisiva. Mientras estos medios sigan en poder de los mismos no esperéis más que los semovientes vayan en aumento. Solución? … que los que tienen medios decidan poner fin a este estado de cosas (algo muy improbable), o esperar a que el hambre y las… Leer más »
Sobre Venezuela creo que no sabemos en realidad que esta pasando no digo que Maduro no sea un mal lider pero desde luego cuanto todos los mass media le atacan por algo es, por lo tanto no me creo todo lo que se cuenta, no olvidemos que Vladimir Putin lo apoya así que algo pasa. Sería interesante un amplio reportaje sobre que demonios esta ocurriendo alli..
Hombre Legalidad, no dudo que intereses extranjeros estén socavando todo lo posible el gobierno venezolano. Pero eso no quita que un país gran productor de petroleo no haya sido capaz de construir centrales eléctricas como para prevenir una sequía como la que están padeciendo. Por no hablar de la descomunal deuda que han contraído. Por no hablar también del resto de riqueza y recursos naturales que poseen de todo tipo. Con la gestión adecuada Venezuela sería un paraíso donde el más pobre llevaría un Mercedes. Y no vale escudarse en los mismos mantras que Cuba. Porque cuando quieren expropiar una… Leer más »
Efectivamente por eso es más raro lo que ocurre, para mi Maduro es un mundilaista pero los que se oponen a el no son mucho mejores, es decir un quitate tu para ponerme yo pero sin arreglar nada como pasa en muchos paises tercermundistas con el apoyo de lobbys extranjeros.
Primero empobrezco el pais y luego me presento como la solución y dirijo el pais hacia donde quiero, cabe preguntarse porque quitaron a Chavez del medio.
Reciban Uds. mis felicitaciones como así también mi aliento,
para que sigan en esta titánica obra. Personas como ustedes son las que necesita hoy mas que nunca España para liberarla de la turba que la axfisia,de los liquidadores de su grandeza .
Y seguro que la mayoria que se niega hizo la mili en su epoca (le obligaron)