El Senado acaba de hacer público que ha desembolsado 1,524 millones de euros en pagar el último privilegio de los senadores antes del fin de la legislatura. Es la llamada indemnización de transición y que da derecho al cobro de un pago de 8.345,16 euros brutos para compensar los dos meses de inactividad de la Cámara tras su disolución en octubre por la convocatoria electoral.

En la lista publicada ya por la Cámara alta figuran nombres tan conocidos como Juan Alberto Belloch, exalcalde de Zaragoza, Francesc Antich, expresidente de Baleares, Iñaki Anasagasti, exportavoz del PNV en el Congreso, Enrique Cascallana, exalcalde de Alcorcón, o Joan Lerma, expresidente de la Comunidad Valenciana. Otros, como Rita Barberá o Pedro Sanz, exacaldesa de Valencia y expresidente riojano, respectivamente, no lahan solicitado.

Incluso los dos ex atletas que forman parte del Partido Popular en la Cámara, Abel Antón, y Marta Domínguez, que se cayó in extremis de la lista del partido para el 20-D tras su sanción por dopaje, cobrarán estos 8.345,16 euros del Senado. No sólo los miembros de los partidos tradicionales han pedido cobrar esta indemnización de transición. Por ejemplo, Pilar Lima, de Podemos, ha solicitado el pago de estos 8.345 euros.

154,54 euros diarios para el periodo sin actividad

El Senado estableció en octubre que todos los representantes que no formasen parte de la Diputación Permanente, que siguen en sus cargos hasta la constitución de la nueva Cámara el próximo 13 de enero, tendrían derecho a cobrar 154,54 euros diarios desde el día siguiente a la disolución de las Cámaras hasta el día anterior a las elecciones. La Mesa ha informado de que en total son 54 días por lo que el pago, que ya se ha producido, asciende a 8.345 euros.

Sólo dos parlamentarias, María Ángeles Moreno y Mónica Alimaña, tienen derecho a percibir un pago menor, de 3.399 y 3.554 euros, respectivamente.

Este pago no es el único privilegio que tienen los senadores con motivo de la disolución de la Cámara. El Senado no abona los gastos de desplazamiento de los senadores cesantes desde el día de la disolución de la Cámara o desde el día siguiente al de la expiración del mandato, pero sí serán abonados los gastos derivados del desplazamiento que hubieren de realizar a Madrid para cumplimentar su cese, así como los gastos que se deriven del envío a los Senadores de las cajas conteniendo la documentación y objetos de los despachos de aquellos.

Además, el Senado continuará pagando el teléfono de los representantes hasta que, una vez celebradas las elecciones, se realicen las gestiones oportunas para dar de baja las líneas o cambiar la titularidad a favor de los senadores que no resulten elegidos. Si lo desean, los parlamentarios pueden adquirir a la Cámara su teléfono móvil, ordenador portátil y/o tableta abonando al Senado el valor de amortización.

Finalmente, la Cámara Alta mantendrá el alta en la póliza de accidentes hasta el momento de constitución de las nuevas Cámaras.

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