Los gritos, «fuertes gritos», alertaron sobre las seis y cuarto de la tarde de ayer a los vecinos de la ronda de Nelle, a la altura del 120 y casi en la confluencia de la avenida de Finisterre, en La Coruña. Residentes y comerciantes salieron a la calle y allí vieron como un grupo de unas cuarenta personas discutían de forma agresiva y acalorada. «No nos enterábamos de que iba el asunto, porque hablaban en su lengua», indicó un vecino de la zona. Se trataban de miembros de distintos clanes originarios de Rumanía.

Pero de las palabras pasaron a los hechos «y pronto vimos como una mujer agredía fuertemente a un hombre. Pero un fuerte golpe acabó con ella en el suelo», indicó un comerciante.

Fuerte operativo policial

A los pocos minutos de iniciarse la multitudinaria pelea aparecieron en la ronda de Nelle varias patrullas de la Policía Nacional, incluso llegó una furgoneta con miembros de la unidad antidisturbios. Pero los agentes no tuvieron que utilizar la fuerza, a base de diálogo y de separar a los miembros de los clanes hacia zonas distintas de la calle fue suficiente para que la reyerta llegase a su fin.

Identificaron a varios participantes en la pelea, uno de ellos, que se defendía bien en castellano contó el por qué de las agresiones. Era el padre de una menor y sospechaba que su hija pudiese haber sido violada por un joven, también menor de edad, miembro de otra familia. «La llevaremos al médico. Luego ya veremos que pasa», dijo.

Varios vecinos aseguraron que estas personas «viven aquí desde hace tan solo un mes, todos en un mismo piso, hacinados, y esta ya es la segunda bronca y pelea que montan».