Fernando de Oyarbide.- Fernando Alonso logró una fantástica victoria en el Gran Premio de España, la segunda de la temporada y 32ª de su carrera deportiva. Desde 2006, entonces con Renault, se le resistía la victoria en el trazado catalán, y es la tercera en suelo español con la de Valencia (Gran Premio de Europa) de 2012.

La victoria de Fernando ha derribado todas las estadísticas, que indicaban que nunca había ganado nadie en Montmeló partiendo más allá de la tercera posición. Fernando era quinto, pero ya avisó el día anterior que su ritmo de carrera era superior a todos. Solo necesitaba tener aire limpio para demostrarlo y una buena salida. Tuvo ambas cosas.

Su victoria cobra mayor repercusión si cabe al lograrla en Cataluña. La victoria del asturiano ha debido sentar mal a muchos, comenzando por el presidente de Cataluña, Artur Mas, quien no sólo ha tenido que escuchar el himno nacional en una tierra que pretende segregar del resto de la nación, sino también la bronca de los miles de aficionados congregados en Montmeló. Y por si fuera poco, Fernando Alonso exhibió la enseña nacional durante su vuelta triunfal por el circuito catalán, entre el fervor y el clamor de los aficionados.

La carreta en sí se ha decidido en la salida y en las tres primeras curvas. Alonso hizo una salida bastante y pasó de la quinta posición a una tercera, detrás de su principal enemigo, Vettel, a quien no tardó en adelantar en cuanto se abrió la posibilidad de utilizar el DRS, pasándole y alcanzando a un notable Raikkonen. El finlandés tan solo necesitó tres paradas en lugar de las cuatro de sus adversarios. Pero no le bastó y ya en el primer cambio de neumáticos, Alonso se hizo con el primer puesto que defendió con soltura hasta el final. En sus primeras declaraciones realizadas nada más terminar la carrera, lo ha dejado bien claro: “no me importa lo que digan los demás sobre si lo hacemos mejor o peor. He venido a ganar carreras y estamos contentos en el equipo, porque lo estamos haciendo”.

Esta victoria de Alonso es oblemente importante, al suponerle un salto cualitativo en el campeonato y situarse a tan sólo trece puntos de Vettel, quien en esta ocasión, y pese a salir delante de Alonso, no pudo aguantar el ritmo del español, ni el de Felipe Massa, que acabó tercero y completó una de sus mejores carreras de la temporada

Por su parte, Hamilton, a pesar de haber hecho doblete en las primeras posiciones de salida, se fue desinflando con más rapidez de la esperada, para perderse entre el medio del pelotón y terminar la carrera sin pena ni gloria.

La próxima cita será en el mítico circuito de Mónaco, dentro de 15 días. Allí, Alonso podría recuperar el liderato del Gran Premio, que este año no se le debe de escapar.