El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha propuesto diez medidas para resolver la crisis de la zona euro, incluyendo sanciones automáticas para gobiernos fiscalmente irresponsables, mayores poderes para la Comisión, y un dividendo para los contribuyentes que rescaten bancos.

En una entrevista con el diario alemán ‘Handelsblatt’ publicada el miércoles, Juncker también insinúa que podría ser necesaria una mayor reducción de la deuda de Grecia.

“Si en el informe de la ‘troika’ aparecen elementos que cuestionan la sostenibilidad de la carga de deuda griega, entonces debemos discutir cómo podemos garantizar la deuda de Grecia (con medidas) más allá de una participación del sector privado”, dijo Juncker.

Consultado sobre si tenía un plan para terminar con la crisis, Juncker hizo diez sugerencias, encabezadas por liberar el próximo tramo (de ayuda para Grecia), si es posible, y determinar la sostenibilidad de la deuda del país heleno.

Juncker aboga por la estricta continuación de la consolidación presupuestaria, con sanciones automáticas para fracasos repetidos en alcanzar las metas presupuestarias, y propone una hoja de ruta para la recapitalización bancaria.

A su parecer, los bancos subcapitalizados tienen primero que intentar refinanciarse en los mercados, pero si ésto no ocurre, los países tienen que considerar si pueden intervenir para hacerles disponible el capital que necesiten.

DIVIDENDOS PARA LOS CONTRIBUYENTES

Los contribuyentes deberían obtener dividendos por el rescate de los bancos, porque “no se puede simplemente dar dinero” a los bancos sin que los que proporcionan capital estén representados en los órganos de decisión de las entidades y participen de los beneficios.

Introducir un impuesto a las transacciones financieras y un programa de crecimiento para los llamados países con problemas, son otras de las propuestas contenidas en su decálogo.

Juncker aboga también por un tono presupuestario diferente en Europa, porque no ve aceptable que los países de la UE estén divididos “entre aquellos que dan y aquellos que toman”, así como por una mayor regulación de los mercados financieros y una nueva manera de lidiar con las agencias de calificación.

Por último, propone un gobierno económico. “Estoy encantado con el hecho de que la cantidad de personas que apoyan esta idea ha crecido rápidamente”, sostiene el presidente del Eurogrupo.