«Quiero dejar este circo», clama la Trapote, ahora vapuleada por su libro
Lleva meses en la cresta de una ola mediática que ya alcanza proporciones de ‘tsunami’ y amenaza con tragársela viva. Beatriz Trapote, madrileña de 29 años, físico explosivo y verbo torrencial, comenzó de periodista ‘alcachofera’, persiguiendo entre otros famosos a los Janeiro, cuando aún no imaginaba que un día no muy lejano… «se convertirían en mi familia». Ahora la famosa, para bien y a menudo para mal, es ella. Y lo es por muchas razones: ser novia de Víctor Janeiro, el hermano torero de Jesulín, haber quedado finalista en ‘Supervivientes’, haberle plantado cara a ‘su alteza’ Belén Esteban… Y, por si no tuviera bastante con todo lo anterior, atreverse a publicar un libro titulado ‘Kamasutra sin límites’, en cuya portada posa ligerísima de ropa y en cuyo prólogo aconseja posturas amatorias indicadas «casi para aspirantes a acróbatas», porque «lo importante es participar».
Se diría desde fuera que para Trapote (como se la conoce ya en los platós televisivos), lo importante también es participar, destacar, dar que hablar, seguir cabalgando por más que sus muchos enemigos ladren y le muerdan los tobillos. Pero por lo visto no. Ella asegura que sufre. Aún no se había secado la tinta de su erótica publicación y la autora ya había recibido más ‘leña’ que un villano en una peli de chinos. «Con los palos que me dio Jordi González en ‘La Noria’ me pasé el fin de semana llorando. Estoy pensando seriamente en retirarme de este circo. Creo que en enero, con el año nuevo, dejaré la tele. Lo estoy pasando muy mal y ya ha llegado un punto en el que no me compensa», argumenta la actual colaboradora de programas como ‘AR’ y ‘Enemigos íntimos’. La última polémica de las mil en las que anda envuelta Trapote es si ella ha escrito realmente el libro. «¡Por favor! -se defiende-, pero si el Kamasutra es milenario… Yo, por supuesto, no me he inventado el 69 ni nada de eso. Esta es una guía didáctica ideada por sexólogos profesionales en la que me he limitado a aportar comentarios sobre cada postura. Y, eso sí, el prólogo lo he escrito yo, íntegro».
Rubia, de ojos transparentes, hechuras de modelo y pechos por dos veces operados («se me habían lateralizado las prótesis»), Beatriz Hernández Trapote, pese a lo que pudiera parecer, no fue una niña de las de «Mamá, quiero ser famosa», sino de las de «Mamá, quiero ser periodista». Nieta de un primo del acaudalado Pedro Trapote al que ha llegado a tratar y con quien dice tener «una comida pendiente», Beatriz nació en el seno de una familia humilde y estudió la carrera de Periodismo en la Complutense con beca, «gracias a que terminé COU con todo matrículas de honor».
Flechazo en una capea
Comenzó como redactora en ‘Buenos Días’, el programa de Julio César Iglesias en RNE, pero no fue eso lo que la lanzó a la fama, sino su relación con Víctor Janeiro a quien, tras perseguir ‘alcachofa’ en mano, llegó a dar alcance en una capea en Córdoba. «Fue un flechazo físico y emotivo», asegura. Y debió de serlo porque a los cuatro meses ya estaban viviendo juntos. «Víctor es espontáneo, abierto, natural, divertido y cariñoso. Pero él es de campo y yo de ciudad, y eso me daba miedo al principio». Ya no. Llevan cuatro años como pareja, tiempo en el que ha tenido ocasión de codearse a nivel doméstico con figuras como Jesulín de Ubrique, la Campanario, Carmen Bazán y el propio Humberto Janeiro. «Son una familia normal», asegura Trapote sin que se le mueva una ceja.
El dantesco infierno mediático en el que dice vivir Beatriz comenzó, según su propia versión, el día que se atrevió a criticar a Belén Esteban. «No dije nada grave, pero Belén es intocable en Telecinco. Si contara de verdad lo que pienso de ella no tendría carretera suficiente para correr. Se me echarían encima la Esteban y todos sus palmeros. Lo que pasa es que yo, antes de tocarle las palmas a nadie, prefiero fregar escaleras». Censurar a la ‘Princesa del pueblo’ convirtió a Trapote en la madrastra de Cenicienta. «Desde entonces, todo lo que hago me lo critican. Pero voy a retirarme…», rumia, mientras sueña un futuro más glamuroso y tranquilo, convertida en una mujer de torero «al estilo de Paloma Cuevas».
IMPREZIONANTE ES COMO LA MACHACABAN,ESO SI QUE ES IMPREZIONANTE .PERO COMO IBA A EXPLICAR NADA DEL LIBRO SI A PENAS LA DEJABAN HABLAR,Y PARA COLMO NINGUNO DE LOS COLABORADORES SE HABÍA LEIDO EL LIBRO.
LO QUE PASA QUE LA GARRAPATA ES TAN CULTA, EDUCADA ,FINA ETC. QUE ES IMPOSIBLE CRITICARLA,PERO LA SUSODICHA PUEDE INSULTAR A QUIEN LE DE LA GANA ,¡QUE LISTOS SOMOS¡¡¡ ESO SI ES IMPREZIONANTE.
ESTO ES REPULSIVO,CÓMO PUEDE HABER TANTO FRIKY SUELTO.HA ESTA CHICA LA ESTÁN MACHACANDO PORQUE HA TENIDO UN PAR DE OVARIOS PARA DECIRLE A LA FEA DEL PUEBLO QUE ES LO QUE PIENSA DE ELLA,Y CLARO ESA BAJUNA ES INTOCABLE Y SUS PALMEROS LE METEN CAÑA PARA DESACREDITARLA.ES GUAPA , CULTA EDUCADA Y SAN TANTA MALICIA COMO LA GARRAPATA .SE VE A LA LEGUA QUE VAN A POR ELLA ,ES DE VERGUENZA.
Pobre B.T. cómo fabula; en la Noria no hubo encerrona ni ataque. Ella fue incapaz de responder las preguntas que le efectuaron sobre la coincidencia de su libro con uno publicado hace 5 años. Se mofó de los colaboradores, y se acercó al publico jaleando como una animadora para pedir apoyo, esperaba que olvidaran preguntarle por el libro, pero no funcionó, y Jordi, con toda la razón, le pidió que abandonara el plató con sus pucheritos. En Enemigos Intimos al principio parecia haber recapacitando sobre su comportamiento, pero rápidamente pasó a atacar. Parecia una niña chica acusando “Señorita, señorita fulanito… Leer más »