La determinación francesa para poner fin a la libertad de expresión
Por Judith Bergman.- El 13 de mayo, el Parlamento francés adoptó una ley que requiere a plataformas online como Facebook, Google, Twitter, YouTube, Instagram y Snapchat[1] que retiren el contenido reportado como “promotor del odio” en 24 horas y en una hora el reportado como “terrorista”. De no hacerlo, podrían ser objeto de multas exorbitantes, de hasta 1,25 millones de dólares o del 4% de los ingresos globales de la plataforma en caso de que persista en su negativa.
Como es frecuente en las leyes europeas sobre los discursos de odio, el espectro del contenido online considerado “odioso” bajo la denominada Ley Avia (en referencia a la legisladora que la promovió) es muy amplio e incluye “la incitación al odio, o el insulto discriminatorio en función de la raza, la religión, la etnia, el género, la orientación sexual o la discapacidad”.
Esta norma francesa está directamente inspirada en la controvertida ley alemana NetzDG, adoptada en octubre de 2017 y explícitamente mencionada en el preámbulo de aquélla.
“Este proyecto de ley pretende combatir la difusión del discurso del odio en internet”, se lee en la introducción de la Ley Avia.
Nadie puede discutir la exacerbación del discurso del odio en nuestra sociedad (…) los ataques al otro por lo que es, por sus orígenes, sus creencias religiosas, su sexo o su orientación sexual (…) remiten (…) [a] las épocas más oscuras de nuestra historia (…) la lucha contra el odio, el racismo y el antisemitismo en internet es un objetivo de interés público que justifica (…) provisiones efectivas y poderosas (…) esta herramienta de apertura al mundo, de acceso a la información, a la cultura, a la comunicación [está haciendo referencia a internet], puede convertirse en un auténtico infierno para quienes se convierten en objetivo de ‘haters’ o de acosadores ocultos tras las pantallas y los pseudónimos. Según una encuesta llevada a cabo en mayo de 2016, el 58% de nuestros conciudadanos consideran internet el nodo principal del discurso del odio. Más del 70% dicen habérselas visto con el discurso del odio en las redes sociales. El ciberacoso puede ser devastador, sobre todo para la gente joven (…) Sin embargo (…) se presentan pocas denuncias, pocas investigaciones concluyen exitosamente y se dictan pocas sentencias: todo esto crea un círculo vicioso (…)
Tras reconocer que el “odio” online es complicado de perseguir con la legislación existente, porque “se presentan pocas denuncias, pocas investigaciones concluyen exitosamente y se dictan pocas sentencias”, pero aún así confiado en que la censura es la panacea para los problemas percibidos, el Gobierno francés decidió delegar la tarea de la censura estatal en las propias plataformas online. De ahora en adelante, unas empresas privadas se verán obligadas a actuar como policía del pensamiento por cuenta del Estado francés so pena de exponerse a fuertes multas. Como en Alemania, esa ley hará que las plataformas exhiban un celo desusado en la eliminación o bloqueo de todo lo que pueda ser percibido como odioso, para evitar las sanciones.
El propósito de la ley parece ser doble: a la censura efectiva mediante la eliminación o el bloqueo de comentarios hay que sumar las (inevitables) consecuencias de la censura sobre el debate online en general. “La gente se lo pensará dos veces antes de cruzar la línea roja si sabe que es muy probable que se le pidan cuentas”, afirmó la ministra francesa de Justicia, Nicole Belloubet, en unas declaraciones que sonaron ominosas en boca de un miembro de un Gobierno de un país que aún se sigue proclamando democrático.
Desde el primer momento, cuando el presidente del país, Emmanuel Macron, encargó a un grupo liderado por Laetitia Avia que confeccionara la ley, ésta ha sido objeto de críticas. Así, la Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos la criticó por incrementar el riesgo de censura, y la La Quadrature du Net, organización que lucha contra la censura y la vigilancia online, advirtió de que “los breves plazos para la retirada y las cuantiosas multas incentivarán a las plataformas a hiper-eliminar contenido”. La organización en defensa de la libertad de expresión Article 19, con sede en Londres, afirmó que la ley representa una amenaza para la libertad de expresión en Francia. Gabrielle Guillemin, de dicha organización, sostiene:
La Ley Avia permitirá en la práctica al Estado francés delegar la censura online en las compañías tecnológicas dominantes, de las que se esperará que actúen como juez y parte a la hora de determinar qué es un contenido ‘manifiestamente ilegal’. La Ley atañe a una amplia gama de contenidos, así que no siempre tomarán la decisión correcta.
El Gobierno francés ha ignorado las preocupaciones manifestadas por grupos en defensa de la libertad de expresión y de los ciberderechos, y el efecto será demoledor para la libertad de expresión online en Francia.
Dados los plazos de que dispondrán las compañías para responder, hemos de esperar que pequen de exceso de precaución cuando tengan que decidir si un contenido es legal o no. Igualmente, habrán de emplear filtros que, inevitablemente, les llevarán a una sobre-retirada de contenido.
La ley también ha topado con rechazo en Francia. El 22 de mayo, Guillaume Roquette, director editorial de Le Figaro Magazine, escribió:
“Con el pretexto de combatir el contenido ‘odioso’ en internet, [la Ley Avia] implanta un sistema de censura que es tan eficaz como peligroso (…) el ‘odio’ es el pretexto al que recurren sistemáticamente quienes quieren silenciar las opiniones disidentes.
Este texto [la ley] es peligroso porque, según el abogado François Sureau, “introduce la penalización criminal de… la conciencia”. Es peligroso (…) porque delega la regulación del debate público (…) en internet en multinacionales norteamericanas (…) Una democracia digna de tal nombre debería aceptar la libertad de expresión”.
Jean Yves Camus, de Charlie Hebdo, ha dicho que se trata de “un placebo para combatir el odio” y señalado que “hiperenfocarse en el odio online” enmascara el auténtico peligro:
“No fue el odio online lo que mató a Ilan Halimi, Sarah Halimi, Mireille Knoll, las víctimas de Bataclan, el Hyper Cacher y Charlie; fue una ideología denominada antisemitismo y/o islamismo (…) ¿Quién determina qué es odio y qué es crítica? Acaban de abrir la caja de Pandora (…) Hay un riesgo de una lenta pero inexorable marcha hacia un lenguaje digital hiperregulado por la corrección política, tal y como la definen minorías activas”.
“¿Qué es el odio?”, se pregunta retóricamente el escritor francés Éric Zemmour. “¡No sabemos! Tienes el derecho a no amar… tienes el derecho a amar, tienes el derecho a odiar. Es un sentimiento… No puede judicializarse, legislarse”.
Pues bien, eso es lo que las leyes sobre el discurso del odio hacen, ya sea en la web o en el mundo no digital. Exigir a compañías privadas –o al Gobierno–que actúen como una policía del pensamiento no es propio de un Estado que dice conducirse según el imperio democrático de la ley.
Por desgracia, la pregunta no es si Francia será el último país europeo en introducir leyes así de censoras, sino cuáles le seguirán.
[1] Así como otras plataformas online y motores de búsqueda que alcancen un cierto nivel de actividad en Francia (nivel que será especificado en un decreto posterior).
(Gatestone)
UEistán monta sus Ministerios del Amor
No creo que para que esta gentuza facebokera, tuitera, un verdadero brazo del tentáculo de la revolución socialista-mundiaalista que nos han impuesto, necesite más estímulo para que seguir con indecente labor.
EL socialismo-mundialismo es un régimen abiertamente liberticida, anulador de la independencia de poderes ( sobre todo el judicial) similar, o peor, que el soviético.
Sólo pueden hablar los socialistas-mundialistas. Han adoptado los métodos de policía del pensamiento de Corea del Norte.
No sé de que nos extrañamos.
En España está sucediendo lo mismo, con esas “empresas” de la mujer del GORILA ROJO DE LA SECTA (no es un error), que se dedican a definir “que es la verdad”, CUAL NUEVOS TORQUEMADAS INQUISITORIALES DE LA ACTUALIDAD.
¡Y excluyo decirles que siempre son ellos quienes están en posesión DE LA VERDAD!
Veo que algunso no tiene muy claro el tema del odio: el ODIO como el AMOR es algo que esta implicito en nuestros genes, y es algo que nadie puede erradircar, lo que si creo que se debe regular es la insitacion a odiar a determinados grupos humanos por razon de sexo (feminismo, homofabia o misoginia) por razon de raza, de religion, o de ideologia, creo que se puede llegar a odiar a un presidente, un juez o a cualquier alto cargo que tenga potestad par manipular con o sin razon nuestra vida, el delito estaria en intenta incitar a… Leer más »
La libertad total de expresion en la sociedades es posible, solo cuando todos los ciudadanos comprendan el verdadero significado de la palabra respeto, La libertad de expresión es para unos el derecho de expresarse libremente y para otros el escudo que le da el derecho para insultar y ofender impunemente. Todo elmundo tiene derecho a expresar sus opiniones sus pensamientos y sus mas profundos deseos, pero nadie tiene el derecho de atacar, acosar, ofender, insultar, vilipendiar o agredir moralmente a nadie, por eso la libertad de expresion debe ser regulada de manera que se pueda distiguir entre la libre forma de… Leer más »
En Italia a mediados de los ochenta, una famosa fulana con un alto caché y muy cotizada en el mundo de la pornografía, montó el Partido del Amor ( no confundir con el pedófilo Partido del Amor Fraterno de la Libertad y la Diversidad ) y salió elegida en las correspondientes legislativas, creo recordar que intentó, ignoro el resultado, introducir vía parlamentaria una Ley del Amor.
La susodicha no andaba muy descaminada y marcó tendencia
Odiar a una ideología o a una persona es un sentimiento y, si ese odio no se transforma en una acción delictiva, no puede ser tipificado como un delito. La definición del “delito de odio” en el Código Penal español es confusa y defectuosa porque conduce a castigar penalmente los sentimientos. Se pueden y se deben, castigar penalmente las acciones que atenten contra la integridad física o contra la integridad moral de otras personas pero no los sentimientos La mordaza que se ha impuesto en Francia para que no se puedan expresar opiniones contrarias al “consenso progre” en las redes… Leer más »
Si yo digo que determinada clase de personas tienen una tara contra natura, ¿de verdad mi frase revela odio? Para castigar un delito, debe ser probado en sede judicial. ¿Cómo probar el odio? ¿Por una frase? Supongamos que esa frase revela odio. ¿Es punible el odio, que es un mero sentimiento? ¿Por qué? ¿No habíamos quedado que hay barra libre para que cada cual exprese lo que quiera en uso de su libertad? Las ratas separatas estuvieron anunciando durante mucho tiempo lo que pensaban hacer, que eran hechos constitutivos de delito. No les pasó nada. Es como si yo anuncio… Leer más »
No se desgañite, aunque razones le sobran; Occidente es como una bola de nieve ( más bien de mierda) que ya ha rebasado la cumbre y ahora corre cuesta abajo con inercia propia, haciéndose más abultada a cada vuelta, cualquier intento, técnica o razonamiento, para evitar que la bola de mierda siga rodando y agrandándose es inútil. Cuando choque con algún obstáculo se hará añicos .Y eso no es una profecía, es algo que veremos en pocos años.
y olvidémonos del pelotón de soldados salvadores de Spengler.
En España estamos peor. Con la excusa de lo de Cataluña en 2019 se aprobó un decretazo (con el voto en contra de VOX) que permite al Estado intervenir Internet sin orden judicial si considera que lo que publicas va contra el “orden público”