Salarios públicos y privados
Las recientes medidas económicas del gobierno han puesto al descubierto que sólo el 0,5% de los empleados públicos cobra menos de 962 euros brutos al mes. Es decir, que la práctica totalidad son, cuando menos, mileuristas.
En las empresas privadas, en cambio, más del cincuenta por ciento de los trabajadores son escasamente mileuristas, como lo acredita la lectura de los convenios colectivos y las tablas salariales que periódicamente publica el ministerio de trabajo y empleo, o, mejor, desempleo. ¿Qué circunstancias han llevado a esta situación? Varias, como son –sin ánimo de ser exhaustivo-, las siguientes:
1ª. La mayor presión sindical en el sector público que en el privado. El empresario paga de su propio dinero, mientras que el político –por no decir irresponsable- de turno negocia alegremente aumentos salariales desproporcionados o excesivas: total el no va a pagar nada.
2ª. El efecto de los trienios, que incrementan automáticamente las nóminas, y que ante un “ejército” de varios millones de empleados públicos puede acabar convirtiéndose en una gigantesca bola de nieve que nos acabe destruyendo a todos. (En las empresas privadas no existen tales trienios, y únicamente pueden obtenerse mejoras económicas previa negociación en los convenios colectivos).
3ª. La negociación de convenios colectivos para los trabajadores laborales, grupo cada vez más numeroso dentro del sector público, y razón por la que prefiero hablar de empleados o trabajadores públicos más que de funcionarios, ya que así se engloba a todos: funcionarios, laborales, interinos, personal eventual, etc. Los “falsos empresarios”, es decir los políticos que no se juegan sus cuartos, negocian alegremente retribuciones e incrementos salariales: total a ellos les da lo mismo, pues no pierden nada, y quedan muy bien con los sindicatos y los partidos de izquierdas, que suelen ser los más reivindicativos (además de los más vagos, por término general, y salvo excepciones, que también las hay). En las empresas privadas, en cambio, como el empresario se juega su dinero, es más cicatero a la hora de firmar los convenios colectivos, que van ligados al aumento de la productividad, concepto que es casi desconocido en las administraciones públicas.
Se produce otro efecto perverso, y es el igualitarismo por abajo. Las retribuciones de los cuerpos importantes del Estado son inferiores a las que podrían obtener en las grandes empresas y, por supuesto, a las que perciben personas con un nivel jerárquico y de toma de decisiones similar.
En mi época de juez y fiscal sustituto, por ejemplo, nunca entendí que los servicios de guardia se cobrasen exactamente igual, fueses agente judicial, secretario o juez. Es decir, daba igual que tu trabajo fuera el más simple que el más complejo. Pero claro, no es lo mismo fotocopiar un atestado, entregar una citación, o escribir un oficio, que decretar el ingreso en prisión de un ciudadano, o formular un escrito de acusación en un juicio rápido. Recuerdo que al comentarlo con algún sindicalista, me contestó diciendo que todos éramos iguales, que esa situación era una reivindicación sindical y que nosotros –los jueces, fiscales y secretarios- ya cobrábamos más que ellos, y que por lo tanto lo justo era que en la guardia todos cobrásemos lo mismo.
Claro que ellos no habían tenido que pasar cinco años en la Facultad de Derecho, aprobar veinticinco asignaturas y en el caso de los funcionarios de carrera, superar una difícil oposición.
¡Maravillas del sectarismo ideológico sindical!
*Abogado y escritor.
EL GOBIERNO DE NUEVA ZELANDA, por ejemplo, se ha rebajado sus salarios el 20%, durante los próximos seis meses, para ayudar al país a salir de la crisis. Aquí los 350 diputados y los 265 senadores, A EXCEPCIÓN DE UNA SOLO, han seguido cobrando los 2.000 euros mensuales para gasto de hotel, limpios de polvo y paja, es decir sin retenciones, ni tener que declararlo a Hacienda como ingresos, A PESAR DE QUE LA GRAN MAYORÍA DE ELLOS LLEVAN YA MÁS DE TRES MESES SIN PISAR EL CONGRESO O EL SENADO. Multipliquen 614 parlamentarios -o culoparlantes-, por unos 7.000 euros… Leer más »
Genial eso de “político-irresponsable de turno”, Una definición lapidaria . de los que tanto nos afligen,,,. Pero es lo que hay, teniendo en cuenta la desaparición de la responsabilidad personal y por consiguiente de la conciencia de culpa (cosa que por cierto se evidencia constantemente) porque, ¿en alguna ocasión alguno de ésos se ha disculpado de sus trapisondas ? ¿No ha cargado más bien la responsabilidad,y por lo tanto la culpa en los demás? Y lo malo es que estos últimos se dejan decir. Entonces, ¿Acaso es el mundo un gran teatro, como ya dejó dicho don Pedro Calderón de… Leer más »
ALEMANIA tiene 80.000 políticos cobrando un sueldo del erario público.
ESPAÑA tiene 500.000…
Con eso está todo dicho.
ALEMANIA tiene más de 80 millones de habitantes.
ESPAÑA, 47 millones, muchos de ellos extranjeros e indocumentados,
que ni trabajan ni aportan nada a la economía nacional, como no sea la MIERDA QUE CAGAN, y perdón por el exabrupto.
Hasta el empleado público de categoría más baja, tipo ordenanza, subalterno, etc. (suponiendo que sigan existiendo esas categorías, o similares), NOS CUESTA A LOS ESPAÑOLES MÁS DE VEINTE MIL EUROS AL AÑO, entre sueldo, pagas extraordinarias, trienios, cotizaciones a la seguridad social, que son un 30% de los salarios, etc.
Multipliquense por más de 3.000.000 de personas, y unánle otros 500.000 políticos profesionalizados, QUE SON LOS QUE MÁS COBRAN, PUES NO EN VANO SE PONEN ELLOS MISMOS LOS SUELDOS QUE LES DA LA GANA, Y VERÁN QUE ESTO ES UNA RUINA, y es imposible de mantener.
Así de claro.
Oiga y con OPOSICION..
Vivimos en un país dónde unos pocos trabajamos para mantener a muchos…
Y ESTO ES TOTALMENTE INVIABLE, E INSOSTENIBLE.
Estamos unos 47 millones de personas, cada día más, pero no por la natalidad, que está bajo mínimos, SINO POR LA LLEGADA DIARIA DE PATERAS Y PATERAS…
18 millones de personas trabajando, muchos a tiempo parcial, empleadas del hogar, etc., y
29 MILLONES DE “vividores”, QUE NO APORTAN NADA: JUBILADOS, INVÁLIDOS, DESEMPLEADOS, MENAS, EXTRANJEROS, ETC.
¿Ustedes creen que podremos aguantar as´mucho tiempo…?
Yo, NO.