La amistad y el amor que un perro puede desarrollar hacia su familia humana es tan grande que pocos pueden dudar de que un vínculo tan profundo trasciende cualquier situación.

Una muestra de ello es la reacción de los perros ante el fallecimiento de un ser querido, unas reacciones que suelen desgarrar el corazón del que las contempla por las muestras de amor que estos animales suelen manifestar ante la pérdida de las personas que los acompañaban. Unas imágenes que siempre tocan el corazón de los que están presentes.

Ryan Jessen es un joven norteamericano que acaba de sufrir una hemorragia cerbral. Un grave accidente cardiovascular ante el cual los médicos no pueden hacer nada para salvarle la vida. Lo único que se puede hacer es alargar la situación unas horas para que sus seres queridos puedan despedirse de él en condiciones.

La familia de Ryan, conmocionada por la tragedia, tiene clara cuál sería la última voluntad del enfermo si pudiera expresarla. Y hacen una petición especial al hospital: que además de ellos, pueda acudir a despedirse por última vez la perrita Molly, el animal con el que el joven Ryan ha vivido los mejores momentos de su vida.

Las imágenes rompen el corazón de las personas más duras. La perrita se sube a la cama del hospital y olfatea suavemente al porbre Ryan. Con tranquilidad y calma, evitando hacer cualquier movimiento que empeore su ya de por sí complicada situación.

Así, tumbada sobre la cama de Ryan, esta perrita despide para siempre a su amigo, con unas imágenes que han roto el corazón de todos y han dado la vuelta al mundo.