La ridícula perfomance del cardenal Omella: Esperpéntica desescalada tras el cierre episcopal de los templos
AR.- La Conferencia Episcopal Española, comandada decididamente por el jenízaro cardenal Omella, se ha puesto de nuevo a rebufo de las ocurrencias de Pedro Sánchez y su comité de expertos. El Comité Ejecutivo episcopal ha redactado un vademécum de reapertura que ni siquiera el Gobierno social-comunista le había pedido.
El Decreto de alarma dejó en todo momento a salvo la libertad de culto hasta que, en la práctica, el cierre episcopal de los templos, auspiciado por el legado plenipotenciario del Papa en España, Juan José Omella, dio vela en este entierro al Gobierno de la nación. Y ya que el obsequioso presidente de la CEE pidió que las autoridades políticas le guiasen en la desescalada, pues miel sobre hojuelas: el gobierno se ha apresurado a decretar que hasta el 11 de mayo los católicos de España ha de pasar la mano por la pared… de su casa.
A partir de ahí, en periodos de 15 días, primero un tercio del aforo de los templos, luego la mitad y a final de junio… ya veremos. Entonces sí, ahí está el vademécum de chorrimandanga que han elaborado -cual parto de los montes- los señores obispos para la desescalada eclesial. En realidad, tras los correspondientes parabienes fraternos que no tienen nada que envidiar a los de una logia masónica de medio pelo, comunican que nada de decir “Amén” antes de comulgar delante del ministro, pues se puede contagiar al sacerdote mientras dice “El Cuerpo de Cristo”. El sacerdote lo proclamará desde el altar y a comulgar en silencio… Y la colecta, que no hay que olvidarla, se entregará al final de la celebración en la misma puerta de salida a la manera de toma el dinero y corre.
Luego, Omella decreta particularmente que, en el arzobispado de Barcelona, se dé la sagrada comunión en la mano para “mantener -dice- la máxima prudencia, prevención y responsabilidad, ya que el virus continúa activo y tiene una gran potencia de contagio”. Extraña manera de evitarlo, por otra parte. Pues en las manos se pueden acumular más moléculas virales que en la misma saliva, salvo que el sacerdote entregue el cuerpo de Cristo, cual crupier, como si fueran las cartas de una baraja. ¿Se reflejará en ello una alta espiritualidad y un vasto conocimiento litúrgico?
Las otras indicaciones tienen como único denominador común e idea fija la desinfección de las manos. La de las almas la dan por supuesta, aunque hace años que muchos curas no se confiesan y, por tanto, tampoco la gente lo hace. Desinfección, sí… material, claro: para el pueblo con gel hidroalcohólico a la entrada y a la salida de la iglesia. Al comenzar, antes y después de dar la comunión y al finalizar la misa para los sacerdotes. En fin, hemos convertido la Iglesia católica en una sinagoga de fariseos que se lavan veinte veces las manos para esquivar, sea como sea, a la muerte. Sería mucho mejor “hacerse todo a todos para ganar para Cristo, sea como sea, a algunos”.
Sin embargo, eso está lejos de las mentes episcopales como el cielo está lejos de la tierra.
Ni una sola referencia espiritual, ni un solo punto de doctrina católica o criterio moral para animar a los fieles a vivir su condición de cristianos en una sociedad profundamente hostil al cristianismo y rabiosamente pervertida por años de intenso adoctrinamiento en la aceptación de toda clase de inmoralidades.
Pero eso a los obispos parece no importarles en demasía. El 0,7% de la Declaración de Renta debe seguir cayendo con suavidad y constancia. No está en la agenda episcopal del cardenal Omella enfrentarse bajo ningún concepto con un gobierno tan dadivoso como del de Sánchez e Iglesias. Y si una performance es un espectáculo de carácter vanguardista en el que se combinan elementos de artes y campos diversos, como la música, la danza, el teatro y las artes plásticas, Juan José Omella lo ha bordado. Lo próximo será un happening o una yincana. Está claro que la teología no ha sido lo suyo ni antes ni ahora.
Seguramente por eso está donde está. Si se hubiese aplicado a la meditación de la Sagrada Escritura y al estudio y predicación auténtica de la teología y moral católicas, todavía estaría de curica de pueblo en cinco parroquietas del Bajo Aragón. Si así hubiera sido, Juan José Omella sería ahora un sacerdote sabio y santo, y a nosotros nos habría evitado la desazón de soportar la presencia de la ebúrnea efigie de un pobre hombre, de insuficiente talento y limitado en su capacidad.
¡Feliz desescalada, don Juan José! Cerró los templos y expulsó a los fieles de las misas. Veremos cuántas de sus abandonadas ovejas deciden regresar al estrecho redil que usted les ha preparado.
Magnífico artículo. En realidad a todos estos Judas traidores la Iglesia Católica de Cristo les importa un pimiento. Eso sí la colecta pecuniaria al final de la Misa y a la puerta de la Iglesia para que nadie se les escape. Tu pecunia sea para tu perdición, Omella. Las mismas palabras que dijo San Pedro a Simón Mago. El Don de Dios no se compra con dinero ni con tanta bajeza.
Y Cristo dijo aquella célebre frase de “Dar al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”. Que cada cuál saque sus conclusiones. Lo Divino supeditado a lo material!.
El fin de los tiempos es ahora. Jamás hubiera imaginado que la Iglesia católica negará a su Dios. Garabandal, Fátima, etc todas las apariciones de Nuestra Señora ya lo avisaban.
Pero los que quedamos moriremos con las botas puestas, no renunciare a mi Bien Amado Señor..
Este año, y por primera vez en mi vida, he dejado de poner la X en la declaración de la renta.
NO TENGO POR QUÉ MANTENER A UNA INSTITUCIÓN QUE NO ME PRESTA NINGÚN SERVICIO, Y CUÁNDO MÁS LA NECESITAMOS, NOS CIERRA SUS PUERTAS…
Y les aconsejo que hagan lo mismo.
Yo tampoco les pongo la equis, les hago la cruz, pero no me olvido de los sacerdotes que hacen su buena labor espiritual. Y estos hijos de Satanás, que sepan que NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS.
Buenas tardes.
Babilonia la grande la que trafica con todos los gobiernos del planeta con los militares con las mafias esa es la religión católica de hoy no es que hayan sido perfecto seguidores del señor Jesucristo como los apóstoles pero ahora se prostituyen todavía más siempre detrás de la pasta nunca detrás de la salvación si por algo el Islam a progresado y hay hasta españoles de pura cepa que lo han aceptado es por la desastrosa y pésima actuación del catolicismo del Vaticano lo cual es un putiferio
Dos apreciaciones: 1. ¿Como se controla quien puede y quien no puede entrar? ¿Se le dirá, hoy no hay salvación para tí, ven otro día? 2. ¿estando Cristo presente con el sacerdote como intermediario entre el Cielo y la Tierra, las manos del sacerdote no están exentas de riesgo de contagio evitando que se contamine al fiel? ¿O aquí somos todos Católicos posturales pandereteros y la Gracia de Dios es algo que suena bonito decirlo con el manto puesto? A mi que no me cuenten películas raras, teológicamente hablando si Dios no quiere que te caiga un rayo por mucho… Leer más »