En el PP se muestran indignados por la última jugada de Pedro Sánchez. En Génova no salían de su asombro cuando han conocido, por boca de la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, que el presidente mantendría el jueves una reunión telemática con Pablo Casado en el marco de esos acuerdos nacionales de reconstrucción que quiere impulsar, reunión de la que no habían sido informados.

Y es que nadie en Moncloa se ha dignado a llamarles antes para consultar la disponibilidad de la agenda del líder popular, ni para detallarles el formato y el contenido de esa cita. “Este señor no es el Rey”, recuerdan los populares, y no estamos dispuestos a aguantar más “desplantes e insultos” por parte del Ejecutivo.

Para el PP, “esto demuestra la nula voluntad de pacto de Sánchez, y una arrogancia e incapacidad que dificulta cualquier colaboración con la oposición”. Los populares consideran que este tipo de gestos deja bien a las claras que el jefe del Ejecutivo solo les quiere utilizar para repartir culpas y justificar sus errores en esta crisis. El movimiento se demuestra andando, piensan, y Sánchez ha comenzado con muy mal pie.