No es sólo vello facial. Es un estilo de vida y una nueva forma de cuidado entre los hombres que tiene hasta su lugar físico de unión: las barberías. Su historia a través del tiempo, tendencias, espíritu y complementos. Todo lo que debes saber sobre el mundo “barba”, en este post.

El resurgir de las barberías

Uno de los oficios más antiguos y de tradición vuelve a ser tendencia en la modernidad, los barberos y su dedicación al aspecto viril están a la orden del día. En la actualidad, se suman productos como aceites para barba, polvos de volumen, sérum para barba, pomadas, etc.

Sin embargo, el trabajo que realizan los barberos continúa siendo el mismo que en la era antigua. Las herramientas predilectas son las cuchillas de afeitado, peines y espejos y las barberías funcionaban como un lugar de debates entre hombres sobre temas de actualidad de las ciudades. De allí surge la identidad masculina de las barberías, que hoy en día se han transformado en un lugar exclusivo para el cuidado estético varonil.

Cronología de un estilo

Grandes barbas eran sinónimo de respetabilidad y gran poder en las civilizaciones antiguas. Los guerreros las cuidaban con mucho esmero, dedicación y hasta las adornaban o rizaban como muestra de su importancia. En Grecia, se utilizaba la barba como reflejo de sabiduría y madurez, aunque unos años más tarde Alejandro Magno ordenara a sus soldados que se afeiten para que durante el conflicto bélico, sus enemigos no pudieran tomarlos de las barbas.

Durante la Edad Media, la tendencia comenzó a variar dependiendo de la época y la zona geográfica. Algunos reyes lucían tupidas barbas y cabellos largos; sin embargo, unos años después y en algunos países europeos comenzaron a cobrar un impuesto por llevar la barba larga. Así de variada fue la historia del vello facial, volvió a tener auge en la épica hippie de los años 60 y en la actualidad de la mano de los hípsters.

Ventajas de la barba

Según la ciencia, el vello facial tiene beneficios significativos. No sólo influye en cómo nos ven los demás, puede ser indicador de respeto social y madurez. También contribuye a la confianza en sí mismo y se asocia a la buena salud, aquí veremos por qué:

– Reduce las probabilidades de sufrir cáncer ya que actúa como una capa ante los rayos ultravioletas y disminuye las posibilidades de contraer cáncer de piel

– Mantiene el calor de tu cara en el invierno, repele el frío y protege de la intemperie

– Protege ante enfermedades ya que actúa como filtro que atrapa las bacterias que circulan por el aire

– Mejora la libido y por ende, tu vida sexual

– Reduce el porcentaje de pelos encarnados

Paso a paso para tener tu propio estilo

1. Definir según la estructura facial de cada persona, el corte adecuado para su fisonomía

2. Identificar el tipo de vello y piel del individuo, para determinar qué tipo de productos usar acorde a sus necesidades

3. A la hora de afeitar, como primer paso debes humedecer la zona con una toalla caliente para ablandar el lugar a afeitar y comenzar a hacerlo con una navaja o rasuradora

4. Aplicar aceites después del lavado así la barba permanecerá nutrida y no se irritará

5. Cepillar con frecuencia comenzando desde las patillas de arriba a abajo sin olvidar tu bigote, para darle vitalidad

Lumbersexual: barba y camisa a cuadros

Esta terminología sirve para denominar al look rudo y varonil de la barba, sumado a las camisas de cuadro estilo leñador y botas de cuero. La etimología de la palabra remite a “lumber” que en inglés significa “madera”.

Los tipos de barba varían según la forma del rostro, aquí detallaremos las principales características de las mismas:

– Barba redonda o circular: es la mejor opción si deseas lucir un aspecto cuidado. El vello recubre la zona de los labios en forma circular combinándose con el bigote

– Barba larga completa: estilo rústico y varonil. Requiere mucho cuidado y tarda en crecer, no favorece a los hombres con exceso de peso ya que da volumen al rostro

– Barba media completa: es la mejor opción para tapar imperfecciones del rostro, es una barba liviana y no requiere mucho cuidado

– Barba sombreada: comúnmente denominada “barba de 2 días”, su largo no es mayor a medio centímetro y luce como un detalle en el look masculino

– Barba collar: consiste en dejar crecer el vello debajo de la cara entre el cuello y la barbilla, recortando la zona del bigote

– Barba holandesa: se utiliza mucho entre estilos de vida “amish”, se caracteriza por ser una barba entera sin bigote

Esperamos haberte inspirado a sumarte a este estilo tan particular que genera cada día más adeptos alrededor del mundo, sólo debes escoger tu tipo según tu rostro y dirigirte a la barbería más cercana. ¡Anímate a estar a la moda!