En España, ¿cómo deciden los prestamistas si aprueban tu financiación?
No es ningún secreto que tener un buen colchón de dinero es clave para que cualquier nuevo negocio o empresa tengan más oportunidades de triunfar. Pero no todas las personas cuentan en su poder con el dinero para llevar a cabo sus planes.
Ahí es cuando deben pedir un préstamo.
En el caso del mercado español es muy común que, como paso previo a obtener financiación, la entidad que provee créditos se informe de si la persona o empresa está en el buró de crédito, también conocido como Sistema de Información Crediticia.
¿Qué es un buró de crédito?
El buró de crédito es una institución que recopila y gestiona información de personas físicas y jurídicas para crear un historial que pueda mostrar si normalmente cumplen o no con sus deudas.
En muchas ocasiones, en España, cuando alguien acude a pedir un préstamo, la entidad que decide si lo concede o no, echa mano de estas informaciones. Con estos datos, es probable que se le niegue el dinero a aquellas personas que en el pasado no han pagado sus deudas o no lo han hecho a tiempo.
Cabe decir que muchos de los burós de crédito que existen se limitan a recoger la lista ciudadanos endeudados y por eso se denominan comúnmente como ‘Fichero de morosidad’ o Sistema de Información Crediticia.
Como explica la OCU (Organización de consumidores y usuarios) figurar en este sistema es, para las empresas, una prueba de que el inscrito no financieramente fiable. Al mismo tiempo, las personas que no acumulan deudas, tienen la opción de acceder a nuevo capital sin problema en la mayoría de las ocasiones (la cantidad de dinero prestado también dependerá mucho de sus ingresos mensuales).
Lo más común es incluir exclusivamente a los deudores en este listado. De acuerdo con la normativa española, no se podrán incorporar al fichero los importes inferiores a 50 euros de deuda.
¿Cuáles son los principales burós de crédito en España?
Hay diferentes entidades que recopilan esta información y a la que acuden las entidades financieras para decidir si dar un préstamo o no.
Por ejemplo, de los datos de las personas físicas se encargan ASNEF (Asociación Nacional de Entidades de Financiación) unida al fichero internacional de Equifax o EXPERIAN, aliado con el internacional Badexcug.
El Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) es el que compila la información de personas jurídicas.
El CIRBE, que pertenece al Banco de España, se encarga de recolectar información de las relaciones de los bancos con aquellas personas que les piden créditos.
La inclusión en un fichero de morosos es una práctica habitual para presionar a alguien a la hora de reclamar una deuda. Y es que, a raíz de esto, un banco puede negar una tarjeta bancaria. También las empresas de servicios pueden negarse a contratar un seguro o dar de alta luz, teléfono o gas a esa persona endeudada.
¿De dónde obtiene la información un buró de crédito?
Esta información que recopilan las entidades viene tras analizar con precisión los movimientos de una persona cuando abre una cuenta bancaria, sus pagos mensuales de una hipoteca o una tarjeta de crédito, por ejemplo.
A raíz de este tipo de información, las entidades financieras calculan el riesgo que les supondría prestar dinero y hasta qué cantidad están dispuestas a hacer ese préstamo.
Cuéntanos cómo has conseguido evitar entrar en una lista de morosos o cómo conseguiste salir.