Alemanes en Mallorca.

La nueva ley para frenar los excesos del turismo de borrachera es de carácter inmediato y aplicación directa para la próxima temporada. De esta manera, las Islas Baleares se convierten en un destino líder en su lucha para combatir el turismo de excesos.

El Govern ha explicado que dicha ley contempla sanciones que irán de los 1.000 a los 600.000 euros dependiendo de la gravedad y tendrá una vigencia de cinco años con el fin de conseguir un cambio de modelo turístico en las zonas de Sant Antoni en Ibiza, Magaluf y el Arenal en Palma.

De esta manera, queda totalmente prohibido las actividades peligrosas como el balconing, la publicidad que incite a la venta del alcohol o a las party boats, la happy hour o las excursiones alcohólicas.

Además, el Conseller de Turismo, Iago Negueruela ha asegurado que los comercios que vendan alcohol durante el día, deberán cerrar sus puertas desde las 9 y media de la noche hasta las 8 de la mañana.

El fin de la barra libre entra en vigor con esta ley, de manera que los alojamientos y los hoteles deberán vender por precio unitario. Esto signfica que los clientes solo podrán consumir 3 bebidas durante el servicio de comida y 3 en la cena.

Esta ley también suspende la concesión de nuevas licencias para las party boats, establece limitaciones de la actividad en determinadas zonas y también cabe la posibilidad de cerrar negocios si no se cumple con las normas.

Para dar a conocer esta nueva ley, está prevista una campaña de información en Londres o Berlín. Según Negueruela, la redacción de la ley se ha realizado tras un diálogo con el sector y los Ayuntamientos implicados y en ningún caso se hará la vista gorda.