La estabilidad política, un objetivo imprescindible para el turismo
En las últimas décadas, el sector turístico ha sido uno de los principales motores económicos de nuestro país, consiguiendo atraer año tras año a una gran cantidad de visitantes provenientes de todas las partes del planeta. Además, España había dado sin lugar a dudas con la tecla del éxito para el desarrollo de esta industria, aprovechando un clima inigualable y una posición geográfica privilegiada.
Por otro lado, no podemos pasar por alto que el gran respaldo por parte de las instituciones públicas, sumado a las inversiones realizadas por el sector privado en una apuesta conjunta y coordinada, permitió que nuestro país diversificase enormemente su oferta turística. Así, se han ido incrementando constantemente las alternativas al característico turismo de «sol y playa», captando la atención de nuevos nichos de mercado que priorizan aspectos como la naturaleza, la gastronomía, el deporte o la cultura.
Sin embargo, desde los últimos años también se ha ido produciendo simultáneamente un proceso de inestabilidad política que hace de «contrapeso» a todo ese esfuerzo por captar tanto visitantes como posibles inversiones financieras. Nos referimos a la inestabilidad política, que se ha asentado en España como una realidad que aparentemente no tiene solución posible y nos ha empujado a cuatro elecciones generales en cuatro años, al mismo tiempo que los expertos no descartan que esta tendencia aumente en el futuro.
Cataluña, una de las regiones donde debe primar el entendimiento
Debemos destacar que este fenómeno no se limita tan solo al panorama político a escala nacional, sino que también se mantiene en comunidades autónomas como Cataluña, donde la inestabilidad política está influyendo directamente en el sector turístico y provocando un descenso de la inversión económica en la región. Por consiguiente, podemos observar sin lugar a dudas una relación directa entre la estabilidad política, el impulso de la industria turística y el desarrollo económico, así que no es difícil deducir que el único campo que genera dudas es el primero de ellos.
Además, en la Comunidad Autónoma de Cataluña todo este proceso es todavía más sensible, ya que la falta de entendimiento entre las distintas fuerzas políticas conlleva irremediablemente a un bloqueo institucional que influye en todos los sectores. Por lo tanto, se está empezando a apostar por la llegada de nuevos «actores» que provengan de otros ámbitos distintos al puramente político, con el objetivo optimizar al máximo todas las posibilidades de una de las regiones más importantes de nuestro país.
Un claro ejemplo de todo ello es el de Pep Guardiola, que nunca ha escondido su interés por la política y que se postula con opciones para hacerse con un cargo público según los pronósticos de las Apuestas en España – Elecciones Generales. Así, este hecho sería positivo tan solo si sirve para apostar por la búsqueda de consensos, que aportaría seguridad y estabilidad tanto dentro como fuera del país.
La economía española mejora en cuanto a competitividad
Sin embargo, se han conseguido dar pasos en la dirección correcta incluso con este panorama de bloqueo institucional y político, según han demostrado los datos correspondientes al Índice de Tendencia de Competitividad (ITC). Así, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha señalado recientemente que la economía española mejoró su competitividad en el tercer trimestre de 2019.