En el sexo, como en todo, podemos llegar a caer en la rutina haciendo una y otra vez lo mismo con nuestra pareja, aburriéndonos y cayendo en la monotonía. El sexo oral masculino, tampoco está exento de ello, pero hay pequeños trucos con los que podremos romper con esa rutina y volver a sentir la magia, dejando de hacer lo mismo de siempre e innovando para volver a sorprender a nuestra pareja disfrutando ambos. Es la clave.

Estas rutinas vienen muchas veces por la falta de tiempo, los hijos, el trabajo, el cansancio del día a día, o bien por querer ir a tiro hecho y a lo seguro, así como tener prisa para que nuestra pareja llegue al orgasmo cuanto antes y pasar a otra cosa, sin perder el tiempo observando sus sensaciones y reacciones.

Pero para romper son esas rutinas, no hay nada mejor como dejarse ir, tomarnos nuestro tiempo y darle curso a la imaginación, y por qué no, investigar un poco para conocer nuevas posturas y técnicas que poner en práctica como las que leemos en este artículo sobre sexo oral masculino y felaciones de Diversual.

Elige el mejor momento

Antes de empezar a practicar sexo oral, lo más importante son las ganas, tanto las nuestras, como las de la persona que lo va a recibir, por lo cual debemos elegir el mejor momento y más apropiado para ambos y estar los dos con ganas, relajados y dedicándonos al cien por cien al sexo y el disfrute.

Algo muy excitante puede ser hacerlo esperar, sin pasarse, eso sí, pero dedicándole caricias en otras zonas del cuerpo, haciéndole un masaje, crear un camino de besos hasta su pene y jugar con otras zonas erógenas de su cuerpo antes de entrar en materia, como pueden ser los testículos, la zona perianal, el propio ano, su punto P… pierde el tiempo en caricias y besos viendo cómo reacciona con cada zona que tocas o besas para así saber cuáles son las que más le excitan antes de comenzar con la felación.

Empieza estimulando su glande despacio, y de manera muy suave, recorre todo el pene con tu lengua de abajo hacia arriba, ayudándote con las manos y una vez lo tengas en la boca, empieza a succionarlo, poco a poco subiendo despacito la intensidad de movimientos y succión sin perder el contacto visual para que sepa que estás ahí para darle placer y que ambos estáis disfrutando de la experiencia.

No hay que olvidar la lubricación, aunque lo estemos practicando con la boca y tengamos saliva, a veces puede no ser suficiente y el pene se puede resecar llegando a doler, por lo que ten un buen lubricante a mano, por ejemplo de un sabor que a ti te guste para que te resulte de lo más placentero.

Utiliza también las manos como estímulo

Aunque la boca es la parte más importante en el sexo oral, no olvides que las manos juegan también un papel muy importante, por lo que ve cambiando la presión, intensidad y movimientos para poder ver sus reacciones y saber qué es lo que más le gusta y lo que menos.

Durante el sexo oral, romper la rutina, introducir juguetes nos puede ser muy útil, como un anillo para el pene, un estimulador anal o, como decíamos, lubricantes comestibles y de sabores o geles con efecto afrodisiaco, de frío/calor o efecto vibración… habladlo antes y si los dos estáis de acuerdo, simplemente investigad juntos con estos juguetes con los que cambiaréis de rutina y descubriréis cosas nuevas que os den placer.

Pero sobre todo, lo más importante es no perdernos detalle y observar mientras realizamos la felación sus reacciones, sus gemidos, respiración o gestos que te podrán dar buenas pistas de cómo lo estás haciendo o si le está gustando, fíjate en cualquier detalle de su lenguaje no verbal, en sus movimientos, si se mueve lentamente contigo siguiendo el ritmo de tu boca, si se estremece o arquea… mantente atenta y así sabrás si sigues por ahí o cambias de técnica, postura o ritmo, ¡cualquier pequeño detalle puede darte información muy valiosa!

Sal de la rutina: nuevos escenarios o ambientaciones

El cambiar de escenario donde vamos a mantener la sesión, o ambientarlo adecuadamente puede ser de gran ayuda, pon unas velas, música suave, incienso algo o sorprende a tu pareja en el sofá, la ducha… seguro que hay un montón de sitios diferentes a la cama que nunca habías tenido en cuenta.

No existe un manual exacto de cómo practicar sexo oral, así que lo mejor es que practiquemos y variemos posturas, técnicas, intensidades… elaborando nuestra propia lista de lo que más nos gusta y excita a ambos, ya que practicando y probando cosas nuevas lograremos salir de esas rutinas para que nuestra pareja funcione mejor.