Un padre, condenado a trabajos comunitarios por dar un “capón” a su hijo
Un hombre que propinó un “capón” a su hijo para corregir su actitud rebelde y desafiante cuando le recriminó sus malos resultados escolares tendrá que cumplir 31 días de trabajos comunitarios al haber confirmado la Audiencia Provincial de Murcia la sentencia que lo condenó como autor de un delito de maltrato en el ámbito familiar.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, desestima así el recurso que el acusado presentó contra la condena impuesta por un Juzgado de lo Penal de Murcia en febrero de 2018 y que incluye también una orden de alejamiento en cumplimiento de la cual no podrá acercarse al menor durante seis meses y un día. El Juzgado declaró como hechos probados que los mismos ocurrieron cuando al recoger el acusado a los hijos, entregados por su expareja, se produjo una discusión en el transcurso de la cual uno de ellos salió en defensa de la madre. Fue entonces cuando, decía la sentencia, el denunciado lo cogió del brazo y le propinó golpes en el pecho y un pescozón en la cabeza.
En su recurso, el acusado alegó que no cometió delito alguno, ya que se limitó a tratar de corregir una actitud rebelde y desafiante de este hijo surgida cuando le censuró su bajo rendimiento académico. Y añadió que solo trataba de corregir su comportamiento, no de atentar contra su integridad física, lo que consideró podía realizar en el ejercicio legítimo de su degber como padre.
Sin embargo, la Sala de la Audiencia, que tiene como ponente a la magistrada Ana María Martínez, comenta que aunque el “capón” fuera para reprender su actitud desafiante por haberle recriminado sus malas calificaciones, supuso ejercer violencia física sobre el menor, aunque este no llegar a sufrir lesión alguna. “Quienes tenemos hijos, se lee en la sentencia, provenimos, en muchos caso, de una educación en que sí existía el castigo y la corrección: la zapatilla, la bofetada y hasta el cinturón, y tenemos que aprender formas de educar que no lleven implícita esa parte violenta”.
Comenta igualmente que “la familia es un espacio nuevo de convivencia entre sus miembros, en el que debe imperar la igualdad y el comedimiento, por más difícil que resulte la labor de educación, a veces, en el día a día”.
En mi caso, ni me lo pienso. Me doy de baja alegando que me duele el wuvo izquierdo, y mientras estoy así, pido el divorcio, si tengo trabajo con nómina, me paso a autónomo, y a la real mierda todo. Empiezo una nueva vida.
Pues habría que recordarle a la magistrada que, gracias a haber recibido alguna reprensión física, ella ha llegado a ser una ciudadana de bien.
Poco conoces a esa magistrada…..
Solo haré un comentario y creo se me entenderá, este pais se va a la MIERDA y la civilización cristiana europea también.
Por esa regla de tres cuando pasen los 6 meses y un día que se los quede su mama, y cuando sea mayor de edad ya veremos.
Otra idiota de comportamiento marxistoide y con genética de mujer, que en vez de luchar solo busca socializar y hablar cuatro o cinco veces más que los hombres por día. A la mayoría de las mujeres les encanta socializar incluso con los delincuentes, Moros y Negros salvajes, los enemigos de su propia familia e incluso fornicar con nuestros invasores si se les presenta la ocasión. Carecen de escrúpulos. En vez de enfrentarse con la gente de la calle prefieren enfrentarse al marido mientras ríen todas las gracias a los desconocidos. Estas misma clase de mujeres son las que hablan casi… Leer más »
Clap clap
Sin duda la ex-mujer instruyo al niño para que denunciara a su padre.
¿En la familia debe imperar la igualdad? Señoría, en la familia debe imperar el respeto y el orden jerárquico. Un padre no puede ser un igual de su hijo…
(Seguro que esta jueza tan igualitaria es de las que en el restaurante le meten broncas al camarero diciendo aquello de “usted no sabe con quién está hablando”)