Diferentes trabajos que ya no existen
Conocemos los “trabajos basura”, los trabajos que aún no existen, los trabajos de ensueño. Elevadores de bolos, relojes despertadores humanos, cortadores de hielo. Una mirada retrospectiva a oficios de antaño que han sido enterrados por el progreso tecnológico, o el sentido común.
Son muchos los oficios que poco a poco van desapareciendo encontrar un tapicero en Madrid o cualquier otra ciudad grande, o un zapatero, hoy en día es bastante complicado, aunque son oficios que se resisten a desaparecer del todo cada vez es más complicado encontrar alguien que repare un sillón, una silla o los asientos de los coches, o una persona de restauración de muebles.
Colocador de bolos en las boleras
No, no estás soñando, es un trabajo. Hoy en día, las boleras están automatizadas, pero hubo un tiempo en que había que hacerlo manualmente. Y no hay manera de que esta tarea sea realizada por los clientes! Había plantadores de quilla, bombín, colocador de los bolos, responsables de reposicionarlos. Un trabajo pequeño, a menudo ocupado por adolescentes.
Telegrafista
Hace tres años, el último sistema telegráfico del mundo se detuvo, y con él, los últimos telegrafistas, responsables de la transmisión de telegramas, se retiraron.
Detector acústico de aeronaves
El radar es un invento tardío, desarrollado en los albores de la Segunda Guerra Mundial. En la gran carrera armamentista que tuvo lugar entre las dos guerras mundiales, los distintos ejércitos diseñaron sistemas de detección basados en el principio de la bocina acústica. El resultado es…especial.
Guijarro de piedra
Los guijarros eran los encargados de cortar el pedernal para hacer “piedras de rifle”, es decir, piedras de sílex colocadas en el lugar para producir la detonación. La profesión se extinguió definitivamente al final de la Primera Guerra Mundial.
Despertador humano
Es uno de los pequeños oficios de antaño. Los despertadores eran responsables de despertar a sus clientes, antes de la democratización de la vigilia mecánica. Rocas, gritos, palos, silbatos, todo era bueno para despertar a los durmientes.
“El pica”
Antes de la automatización, los revisores se encargaban de picar los billetes de los viajeros.
Encendedor de lámparas
El propósito de las farolas, o postes de luz, era iluminar las calles iluminando las buhardillas (petróleo o gas). La llegada de la electricidad marcó el fin de esta profesión.
Afilador callejero
El trabajo del triturador consiste en afilar pequeños objetos afilados de uso diario con una pequeña muela: cuchillo, picador, tijeras. Es una profesión itinerante, hoy casi desaparecida.
Rectificadora de ruedas de molino
No se deje engañar por el título, los vestidores de piedra de molino no eran puritanos luchando contra la impureza. Eran, de hecho, los artesanos más buscados de la época en que los molinos de viento funcionaban día y noche. Ellos fueron los encargados de remodelar las muelas de granito para hacerlas más eficientes y sobre todo para evitar incendios por fricción. Todo esto se suele hacer con excavadoras como estas, las excavadoras más grandes del mundo.
Operador de centralita
El operador era responsable de conectar dos corresponsales telefónicos mediante un conmutador telefónico manual. La profesión ha evolucionado considerablemente.
Lecheros a domicilio
En el pasado, el trabajo de un ganadero consistía en entregar leche todos los días. De hecho, la leche tenía que ser consumida unas horas después del ordeño. La profesión desapareció con las nuevas técnicas de refrigeración.
Lavanderas
Antes de la llegada de las lavadoras, la misión de las lavadoras era ir a la lavandería (o al río) a lavar la ropa de sus clientes. Un trabajo duro y mal pagado.
Lector público
Durante la edad de oro de la industrialización, los trabajadores contribuyeron a pagar a un lector. Leyó en voz alta varios libros para entretener a los trabajadores. A veces podía leer publicaciones del sindicato.
Conductor de maderos o troncos
Los madereros eran madereros que aprovechaban la interrupción del invierno para transportar los troncos flotantes por agua. Era una profesión peligrosa, muy extendida en Norteamérica.
Reparador de muelles de puertas de garaje
Las puertas seccionales suelen llevar muelles, al igual que las puertas de garaje con puerta peatonal, este tipo de muelles ya no se reparan, e incluso es complicado encontrar empresas que los reparen o fabriquen, esto antes se realizaba en la casa del herrero, hoy en día se suelen comprar ya fabricados en grandes empresas asiáticas.