Argentina, cuesta abajo y sin frenos y los argentinos, entre tanto, sintiéndose los “yanquis del sur”
BD (R).- Hay, entre otros muchos, un mito recurrente que surge invariablemente cuando se habla de la Argentina, y es la valía de sus élites (las minorías sociales e intelectuales dominantes).
La dramática actualidad del país austral es un demoledor desmentido a la pretendida excelencia de esas reputadas élites, sin excluir de esa severa valoración a la tan mentada clase media argentina, bastante sobrevalorada desde estas orillas y tenida por ilustrada, brillante, capaz, emprendedora…, y cuya máxima aspiración parece haber sido siempre la de adoptar los pujos aristocráticos de la clase alta.
Cuenta Marcos Aguinis en “El atroz encanto de ser argentino” que a principios del siglo pasado (cito de memoria) un escritor español de renombre (posiblemente Jacinto Benavente) llegó a la gran metrópoli rioplatense de visita. Allí fue recibido con los honores reservados a los visitantes ilustres llegados de la admirada y soñada Europa, y llevado de un sitio a otro, acogido y agasajado por la crema social: políticos, intelectuales, el mundo académico, la clase dirigente en fin: “la gente decente”, la que cuenta de verdad. Al contacto con aquella encumbrada sociedad tan pagada de sí misma, pretenciosa, falsamente culta, pedante, inauténtica, superficial, farolera, nuestro escritor, hombre grave, profundo, austero, se sintió pronto irritado de tanta banalidad, tanta pose y artificio, tanto mérito simulado, tanta mediocridad sin complejos, tanto arrogante exhibicionismo que ofrecía el personal tratado. Abrevió su estancia en Buenos Aires (la Reina del Plata, el París de Sudamérica) y empachado para siempre de tanta solemne intrascendencia y tanta fingida grandeza, embarcó en el primer vapor que regresaba a España.
Antes de partir, un periodista le hizo en el muelle la inevitable pregunta acerca de la opinión que se llevaba de los argentinos, esperando evidentemente una respuesta halagadora por parte de tan sabio y nombrado personaje que, con su visita, había realzado la “self” importancia de sus anfitriones (“Espejito, espejito, ¿hay alguien más lindo que nosotros los argentinos?”). Se lo dijo: la idea que se llevaba de los argentinos quedaba resumida en la palabra que se puede formar con todas las letras de “argentino”. Dejó ahí la adivinanza y subió al barco para nunca más volver. La enigmática palabra es “ignorante”. La anécdota es cruel, sin duda, ¿pero ese merecido latigazo acaso no pinta fielmente a esas famosas élites argentinas (a las que iba dirigido la crítica) con sus insufribles manías de grandeza, y por extensión a una sociedad que en su conjunto ha hecho suya, en forma más o menos difusa, esa pose característica de las clases eminentes?
En la idea equivocada que tienen los argentinos de ellos mismos (y que se expresa en ese exagerado narcisismo que es su inconfundible tarjeta de presentación) está la auténtica raíz de los males que los atormentan. El complejo de superioridad y excelencia que siempre alimentó esa típica prepotencia y arrogancia argentinas es fruto de un error, y esa prolongada desinformación acerca de su verdadera naturaleza ha generado, a la larga, las condiciones culturales y morales que han llevado al fracaso a la sociedad argentina, incapaz de superar la insalvable contradicción entre su elevado concepto de sí misma y una realidad insuficiente para satisfacer la exigencia de demandas incongruentes con sus capacidades reales. Y en ese dramático divorcio entre la realidad que perciben los sentidos y la inteligencia y el concepto distorsionado que tuvo históricamente la sociedad argentina de su propia condición (“blanca”, “europea”, “vanguardia”, “Argentina Potencia”, “Primer Mundo”) reside la clave para entender algo acerca de este país.
La magnífica opinión que las élites argentinas tuvieron siempre de ellas mismas, y que la sociedad en su conjunto después hizo suya de alguna manera, y el optimismo desmedido en el futuro de su país, que les llevó a considerarse sin sonrojo los “yanquis del sur”, la “Suecia de América Latina”, la “Australia argentina”… se ha derrumbado definitivamente.
En 1929 Ortega y Gasset escribió: “El pueblo argentino (en realidad quiso decir el grupo que él trató: las clases privilegiadas, la oligarquía, los círculos intelectuales) no se contenta con ser una nación entre otras: quiere un destino peraltado, exige de sí mismo un futuro soberbio, no le sabría una historia sin triunfo y está resuelto a mandar. Lo logrará o no, pero es sobremanera interesante asistir al disparo sobre el tiempo histórico de un pueblo con vocación imperial”.
A la luz de la calamitosa situación de la Argentina, definitivamente instalada en el escenario de las realidades tercermundistas, el fracaso no podía haber sido más completo. Cuando se viven las fantasías como si fueran la realidad, se vive la realidad como un castigo. La Argentina del “destino peraltado” y de la “vocación imperial” comparte actualmente situaciones políticas, económicas y sociales propias de países como Etiopía o Haití: Como dicen algunos argentinos, realistas a fuerza de desengaños: “Estamos donde estamos porque somos lo que somos”. Y en esa obviedad está inscrita, como el anuncio de una última oportunidad, la única solución posible a la ruina total. La Argentina cambiará cuando cambien los argentinos: cambio de mentalidad, cambio de actitudes, cambio de conciencia. Y ese candente e inexcusable desafío moral deberá ser afrontado con los últimos átomos de decencia y virilidad que quedan en la Argentina si los argentinos realmente están decididos a no eternizarse en “la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser”.*
*Carlos Gardel, “Cuesta abajo”.
No se preocupen, España próximamente ya les alcanza. Un gobierno bolivariano comunista que lleva 2 semanas en el poder. Ya se fundió en todo el margen de deuda para el 2020. Aguanten.
He leído los primeros comentarios.Pues no han vivido allí. A la republica jamás la van a fundir, es un país inmensamente rico, produce a diario. El problema son los argentinos. Les cuento algo de lo corre por aquí en España. Se dice: las ganas de trabajar de los ecuatorianos, la honestidad de los colombianos y la humildad de los argentinos. Mientras tengamos esa mentalidad de superiores, jamás vamos a salir del pozo. Y los que hacen estudios de mercado y tienen el dinero para comprar voluntades, no lo van a permitir. ” Divide y reinarás” están jodidos los argentinos.
Excelente artículo con el que comulgo plenamente.
Argentina, crónicamente dividida en mitades enfrentadas. Los políticos de ambos bandos así lo necesitan para su propio lucro. No interesa el país. Diálogo, negociación, acuerdos de gobernabilidad, no existen. Proyecto de futuro, tampoco. Todos son paliativos, cortoplacismos e improvisación para sortear urgencias. Prevalece el insulto, la violencia verbal. El entorno generado además de inestable, es tóxico, insalubre. El país carece de toda credibilidad. La sociedad en conjunto, atrincherada ideológicamente, dividida y alineada detrás de cada uno de los bandos, permanece anestesiada en su cronificado letargo. La mayoría, por salud mental o estrategia de supervivencia, dice mantenerse “aislada, al margen”, creando… Leer más »
En Hispanoamérica se ha dicho siempre que el negocio más redondo estriba en comprar un argentino por lo que realmente vale y conseguir venderlo después por lo que él se cree que vale.
Y será verdad. Pero, claro, hay que reconcer que eso se puede decir de tantos otros…
Se vió alguna vez un argentino pisoteando su Bandera?…..o negándola??
Y de qué sirve, mucho hijo mucha bandera y mucha miseria real y moral. Eso no sirve de nada y aquí en España tampoco. Es un trapo de colores, lo que vale es el estado de bienestar. Decía Peón y con razón, que la única verdad es la realidad.
Bueno, porque en Ejpaña no hay miseria moral y no tienen desempleo crónico altísimo. Viven dándole a la Coca (y no justamente a la bebida de ese nombre), las mujeres todas unas femizorras que prefieren el rabo extranjero. Acá tenemos recursos para fundir y levantarno 100 veces. Hay que ver que hacen cuando el acreedor venga por vosotros, que el paraiso español es de prestado.
Nombrame un argentino que no ame su país.
Pedime que te cuente cuántos españoles pisarían su Bandera y te digo:
A ver,
Cataluña,
Vascos
Feminazis,
Izquierdistas
PSOE,
Etc
Etc
y olvidaba mencionar, el problema de Argentina es que somos 9 millones trabajando manteniendo a 20 millones que no lo hacen, gente que vive del Estado, a esos 9 millones les cae una carga impositiva muy grande, trabajamos 6 meses al año que se los lleva el Estado en impuestos, si queres emprender algo el Estado te va a asfixiar con impuestos tambien por otro lado el problema es la izquierda, el kirchnerismo, impidiendo que el pais progrese,atrasando y protegiendo a todo delincuente asesino y vago que se encuentren y por ultimo vean la arquitectura de BS AS muchos estilos… Leer más »
claramente tiene envidia el autor de esta nota..
si podremos estar mal económicamente pero siempre salimos, sin grandes ayudas del exterior, con dos cosechas del campo nos levantamos de cualquier crisis, vayan a bolivia, peru, venezuela,norte de Brasil, vean su modo de vida, su nivel de violencia superior al nuestro
eso que llaman soberbia es autoestima, si la tenemos por las nubes pero es mejor que tirarse abajo y creer que somos los peores del mundo
Los. argentinos son magníficos . En mi opinión y tras muchos años de estudio e investigación, siendo Doctora en Historia y profesora de. universidad. A los 70 años me jubilé t tuve todo el tiempo del mundo para investigar .He llegado a la siguiente conclusión. ESPAÑA COLONIZÓ BIEN, LO MEJOR QUE PUDO Y TODO IBA BIEN. Llegado el sigloxvl, Cromwell un mal nacido. pide a los judeojázaros de Amsterdam que pasen a Inglaterra. Lo hacen y los esconde en. el gremio de constructores.a mediados de l gigoxvi ya tienen preparada la primera revolución masónica en la que se decapita a… Leer más »
Para una profesores de Historia decir que los Rotschield–así se ascribe son ingleses…Y con tanta mala ortografía.
Hmmmmm
Si este señor hubiese ido a Salta por ejemplo y entablado conversación con el cuchi Leguizamón se hubiera llevado otra impresión…
Ese señor conoció Buenos Aires solamente por lo que parece sin ánimos de ofender a nadie, en el interior de Argentina se puede conocer otra realidad ,y estoy de acuerdo con que a muchos argentinos les falta humildad y respeto valores que una vez adquiridos nos hacen mejores personas sin quitarnos nada.
Bien que después para matar el hambre se vienen a Argentina, este artículo lo hizo un ignorante de cuarta. Acá en Argentina queremos mucho a España y sin ir más lejos, nosotros descendemos de ustedes. Pará opinar de los argentinos hagan un viaje y conozcan el país porque citar frases de terceros no tiene sentido ni tampoco valor
PARA IR FINALIZANDO , CADA UNO EN SU CASA Y DIOS EN LA DE TODOS.
PD: POR FAVOR , MIL VECES POR FAVOR , NO VENGAN ARGENTINOS A ESPAÑA .
Lo de las Malvinas fue un “ejemplo”de lo grandes que son….que pelotudos ja ja ja ja
Ayyy españolito…como te carcome la envidia!!!Nosotros estamos orgullosos de nuestra patria!!!Tenga o no problemas, amamos a nuestro país.En España,mas de la mitad de los “españoles”,se quiere independizar y los que no…se avergüenzan de serlo,menos los 4 fachos de turno, vos incluido.Te quiero Argentina!!!
Pues diselo a los millones que tenemos aqui y que se vuelvan.
Antes de comentar, estaria bueno que investigues…En España hay 76 mil argentinos y si se le suman los que tienen doble nacionalidad, 250 mil argentinos en total…En Argentina tenemos 96 mil españoles, mas 325 mil españoles nacidos en Argentina, mas otros 4600 españoles que nacieron en otros países, pero que actualmente viven en Argentina, o sea mas 420 mil españoles.Y se les trata muy bien, los españoles que viven en Argentina, la mayoría, no tiene quejas…Sabes cual es el problema??? Que vos, Pep, todavía no saliste de las fronteras de tu barrio y tu fuente informativa es “Alerta Digital”, entonces… Leer más »
Tú eres el vivo ejemplo de que lo que dice el artículo es cierto: muertos de hambre, pero orgullosos de serlo. Pues nada, a seguir mejorando. De momento ya tenéis hasta un Papa que creo que se está planteando auto canonizarse en vida.
Nos vamos a reír cuando los innombrables empiecen de verdad a trocear Argentiiiiina con el cuento del regionalismo o cualquier invento progresista, comenzarán con la Patagonia.
Argentina se hundio por la inmigracion masiva sudamericana que vive desde el cuarto cuarto de siglo de s xx hasta ahora y nosotros vamos por el mismo camino. No nos alegremos por que somos un claro reflejo.
Para el no argentino sorprende ver por la calle en Buenos Aires la mayor parte de la gente no encaja con el patron que nos han vendido.
La solución es que no vengan en tropel a España. En Barcelona son la primera comunidad inmigrada, hay mucho paro y sueldos bajos, no hace falta inmigración aquí.
En Argentina ha pasado que muchas generaciones del pasado han vivido sin necesidad de trabajar, heredaban la fortuna de sus antepasados, los primeros españoles y otros europeos que se habían asentado allí se habían establecido y habían logrado una riqueza desmesurada. Tierras enormes que les pertenecían porque no había nadie antes que las hubiera declarado. Y de haberlas trabajado con mucho sudor y lágrimas terminaron en enormes riquezas familiares. Tal era la riqueza, que no solamente los hijos no tenían que trabajar, tampoco los hijos de los hijos, y hasta los hijos de los hijos de los hijos. Pero llegó… Leer más »
Yo, cuando visite Argentina años atras quede asombrado por las extensiones interminables de siembras de trigales, frutos, soya, etc.. el ganado de pastoreo en cantidades gigantescas, con extensas llanuras de riqueza infinita y salida al atlantico de gran riqueza maritima pesquera, el verdadero eden de este mundo, de hay el viejo adagio, “Lo que Argentina se malgasta de dia, de noche lo recupera”, es el viejo sintoma de la super abundancia, por ello la personalidad arrogante de sus habitantes, sucesivos gobiernos corruptos unidos a la clase empresarial y mediatica terminaron de hundirlos. OjO hay mas de 200 entidades sionistas judias… Leer más »
Nunca vi a u pueblo sobrevalorarse tanto. Es increíble e insólito.
Solo a ellos se les ocurre ir a hacer el payaso a las Malvinas.
Buena parte, son charlatanes profesionales, que no saben ni lo que dicen.
Tengo acumuladas decenas de anécdotas.
Solo a un argentino, se le ocurre, y es una persona concreta que conozco, dar clases de alemán sin tener ni puñetera idea. Hasta decir que unos de los más reputados diccionarios de alemán estaba mal. El diccionario estaba mal…
Claro que hay excepciones, pero es insólita la personalidad de muchos argentinos.
Bastante superficial, y en
algunas afirmaciones, demuestras ignorancia notoria
Pues ilústrame, haz el favor.
(Si eres argentino no te hace falta demostrar nada: “el diccionario está mal”. Todos somos ignorantes menos tú).
Pues ilústreme.
A no ser que seas uno de esos argentinos que son infalibles, en cuyo caso, no tiene que demostrar nada.
“El diccionario está mal” y todos somos ignorantes menos Vd.