Mucho se está hablando en internet sobre el blockchain o cadena de bloques. Esta tecnología es lo suficientemente versátil como para incorporarse progresivamente a un sinfín de áreas del conocimiento y diferentes disciplinas.

Este concepto y aplicación tecnológica tiene su auge junto a las criptomonedas como el Bitcoin, al ser un componente fundamental de seguridad y confianza. Pero esta tecnología ha demostrado tener un enorme potencial en numerosos campos totalmente diferentes por su control de la información a cualquier nivel de representación informática.

Para entender de forma sencilla su funcionamiento, explicaremos los conceptos básicos de forma simplificada. El nombre cadena de bloques implica que se trata de una unión o vínculo entre diferentes nodos o bloques de información, estos vínculos relacionan cada bloque con su consecutivo creando diferentes tipos de estructuras de información. Por lo tanto, el blockchain es una estructura de datos informática vinculada.

Sus características de seguridad y confianza se dan a partir de los vínculos entre los bloques, puesto que cada uno de estos contiene, además de su propia información pertinente, datos sobre el bloque anterior o inmediatamente conectado a él. De esta forma, se establece una única forma o proceso de edición o actualización de estos datos, ya que cada bloque debe validar los cambios de sus bloques consecutivos.

Modificar forzosamente los datos asociados a un nodo, implica una incompatibilidad en los datos contenidos en otros nodos, por lo que los demás rechazarán los cambios forzados. Así, para modificar un nodo, se deben modificar todos los demás, puesto que están conectados. De esta forma, resulta prácticamente imposible modificar todos los nodos de una cadena de bloques cuando esta es especialmente larga.

Esta inercia computacional hace a la cadena de bloques resistente a cambios no autorizados brindando las tan deseadas características de seguridad y confianza para diferentes sistemas.

Esta forma de mantener los datos resguardados de ataques cibernéticos lo hacen ideal para muchos sistemas que requieren este nivel de seguridad:

– Sistemas financieros.
– Monetario.
– Voto electrónico
– Activos digitales
– Subastas.
– Y muchas más.

Sirve principalmente para evitar un problema genérico de los sistemas digitalizados, la duplicación o el gasto dual, por ejemplo, que una moneda digital (Bitcoin, Ethereum, Dogecoin, Litecoin, etc.) sea gastada dos veces, puesto que la naturaleza de los datos digitales hace posible la duplicación de forma sencilla e indiscriminada. Así, la falsificación está excluida de estos sistemas.

Descentralización:

Un sistema informático particular que lo implementa es en el campo de los nombres de dominio de internet, los cuales son administrados de forma de notario de registro tal que se registra la propiedad de una manera más eficiente que el método tradicional DNS. Sistemas como estos ya existen y se implementan como, por ejemplo: Namecoin.

Hasta ahora hemos entendido la principal característica de estos sistemas, pero existen muchas más que lo convierten en una tecnología ideal para las transacciones entre personas. Se trata de la descentralización de varias soluciones de intercambio, puesto que la mayoría de estas requieren que una tercera respalde la transacción en sí, imponiendo dificultades, burocracia y controles adicionales.

Además, al descentralizar estas transacciones se asegura la libertad y se evita las imposiciones externas, centrándose únicamente en las partes del contrato o intercambio. El mejor ejemplo para ilustrar este principio se da en el campo de las criptomonedas.

Mientras que en cada país el gobierno controla la política monetaria a través de un banco central, el cual puede producir variaciones negativas en la economía como, por ejemplo: inflación por la sobreimpresión de billetes, los sistemas de criptomonedas como Bitcoin no permiten la generación de más monedas digitales más allá de un valor convergente, por lo que no existe cosa tal como la inflación, ni los controles fiscales, etc. Todo se concentra en las partes implicadas en la transacción únicamente.

Otro concepto relacionado y ampliamente nombrado es el de ICO o Initial Coin Offerings. Este concepto es el equivalente a las acciones empresariales, que le permiten a una compañía disponer de financiación a través de tokens virtuales. Aunque es muy controversial por la falta de control externo.

Además de los conceptos financieros originales para los que fue creado, se pueden incorporar numerosos conceptos adicionales de distintas áreas incluso gubernamentales y de la administración pública, creando registros inmutables y transparentes para la vida democrática.

Otros campos:

Un campo tecnológico prometedor, es el del almacenamiento de archivos en la nube. Debido a los numerosos escándalos sobre los datos que controlan los gigantes informáticos, muchas soluciones alternativas proponen que la empresa o el usuario utilice sus propios servidores, pero esto no es una solución del todo satisfactoria, porque requiere costos adicionales en materia de infraestructura y personal calificado.

Una solución es utilizar esta estructura de datos para distribuir y replicar los datos de una manera segura, de modo que cuando algún nodo falle, la información pueda ser recuperada a través de otros nodos, ya que según se entiende de la naturaleza de esta estructura, los demás nodos contienen información sobre los nodos anteriores.

Es importante destacar sobre esta tecnología que no hay área de la vida cotidiana donde no pueda ser aplicado. Existen proyectos con gran variedad de objetivos, incluso una nación virtual (Bitnation) basada en cadena de bloques para descentralizar los diferentes servicios que brinda el propio estado, utilizando la trasparencia y seguridad ante falsificaciones que provee este tipo de sistema.

Esta plataforma de naciones virtuales permite crear naciones propias con constituciones y contratos personalizados y resolver disputas de forma eficiente y justa. Sin dudas, los alcances de esta tecnología son más que prometedores, y a largo plazo podrían estar administrando de forma rápida y eficaz una gran cantidad de características de nuestra vida en sociedad.